Irving COPI.
Introducción a la lógica.
CAPITULO III.
FALACIAS NO FORMALES
FALACIAS NO FORMALES
Aunque todos los libros de lógica contienen un examen de
las falacias, su manera de tratarlas no es en todos la misma.
No hay ninguna clasificación de las
falacias universalmente aceptada. No hay que sorprenderse ante esta situación,
pues como dijo acertadamente De Morgan, uno de los primeros lógicos modernos:
"No hay nada similar a una clasificación de las maneras en que los hombres pueden llegar
a un error, y cabe dudar de que pueda haber alguna".
La palabra 'falacia' es en sí misma un
poco vaga. Un uso perfectamente correcto de la palabra es el que se le da para
designar cualquier idea equivocada o creencia falsa, como la 'falacia' de creer
que todos los hombre. Son honestos. Pero los lógicos usan el término en el
sentido más estrecho y más técnico de error en el razonamiento o la
argumentación. Una falacia es, entonces, en el sentido en que nosotros usaremos
el término, un tipo de razonamiento incorrecto. Puesto que es un tipo de
razonamiento incorrecto, podemos decir de dos razonamientos diferentes que
contienen o cometen la misma falacia.
Muchos argumentos son tan obviamente
incorrectos que no engañan a nadie. En el estudio de la lógica, se acostumbra reservar
el nombre de 'falacia' a aquellos razonamientos que, aunque incorrectos. Ron
psicológicamente persuasivos. Por tanto, definimos falacia como una forma de
razonamiento que parece correcto pero resulta no serio cuando se lo analiza
cuidadosamente. El preludio de estos razonamientos es provechoso, pues la
familiaridad con ellos y su comprensión impedirá que seamos engañados por
ellos. Estar prevenidos es estar armados de antemano.
Las fa lacias se dividen
tradicionalmente en dos grandes grupos, las formales y las no formales. Es más
conveniente analizar las falacias formales en conexión con ciertos esquemas de
inferencia válidos con los cuales presentan una semejanza superficial.
Diferiremos, por eso, su consideración para los capítulos siguientes. En éste,
trataremos las falacias no formales, errores de razonamiento en los cuales
podemos caer por inadvertencia o falta de atención en el tema, o bien porque
nos engaña alguna ambigüedad en el lenguaje usado para formularlo. Podemos
dividir las falacias no formales en falacias de atingencia y falacias de
ambigüedad. No tenemos la intención de hacer una revisión exhaustiva; solo
consideraremos quince falacias no formales, las más comunes y engañosas.
I.
FALACIAS DE ATINGENCIA
El rasgo común a todos los razonamientos
que cometen falacias de atingencia es que sus premisas carecen de atingencia
lógica con respecto a la verdad o falsedad de las conclusiones que pretenden
establecer. La inatingencia es aquí lógica y no psicológica, naturalmente, pues
si no hubiera algún tipo de conexión psicológica carecería de efecto persuasivo
o de corrección aparente. El que la atingencia psicológica pueda confundirse
con la atingencia lógica se explica satisfactoriamente por el hecho de que el
lenguajes usado tanto directiva y expresivamente como informativamente. Esto
quizá se comprenda con mayor claridad con algunos ejemplos.
1. CONCLUSIÓN INATINGENTE
La falacia de la 'conclusión
inatingente se comete cuando aún razonamiento que se supone dirigido a
establecer una conclusión particular es usado para probar una conclusión
diferente. Por ejemplo, cuando se halla bajo consideración una propuesta
particular de dictar una legislación sobre la vivienda, puede levantarse un
legislador para hablar en favor de la ley y argumentar que todo el mundo debe
tener viviendas decentes.
Estas observaciones carecen de
atingencia lógica con respecto al punto en discusión, pues éste se refiere a
las medidas particulares que se proponen. Presumiblemente. todos estén de
acuerdo en que todo el mundo debe tener viviendas decentes (se manifestarán de
acuerdo inclusive aquellos que en realidad no piensan así) .La cuestión es: ¿
proveerá de ellas esta medida particular, y, si es así, lo hará mejor que
cualquier otra alternativa práctica? La argumentación del orador es falaz, pues
comete la falacia de la conclusión inatingente.
En un juicio, al tratar de probar que
el acusado es culpable de asesinato, el fiscal acusador puede argumentar
extensamente para demostrar que el asesinato es un horrible delito y lograr,
efectivamente, probar esta conclusión. Pero, si de sus observaciones acerca de
lo horrible que es el asesinato, pretende inferir que el acusado es culpable de
él, comete la falacia de conclusión inatingente.
Es natural que nos preguntemos cómo
tales argumentos pueden engañar a alguien. Una vez visto que la conclusión es
lógicamente inatingente, ¿ por qué puede el argumento confundir a alguien? En
primer lugar, no siempre es obvio que una determinada argumentación constituye
un ejemplo de conclusión inatingente. Durante el curso de una discusión
prolongada, la fatiga puede originar falta de atención, con la consecuencia de
que los errores y la poca atingencia de la conclusión con respecto a las
premisas pueden pasar inadvertidos. Esta es una respuesta parcial,
naturalmente. La parte que falta se relaciona con el hecho de que el lenguaje
puede servir para despertar emociones, tanto como para comunicar información.
Consideremos el primer ejemplo de
conclusión inatingente.
Al sostener que todo el mundo debe tener
viviendas decentes, el orador logra despertar una actitud de aprobación para sí
mismo y para lo que dice, y esta actitud tenderá a ser transferida a su
conclusión final, más por asociación psicológica que por implicación lógica. El
orador puede conseguir despertar un sentimiento tan favorable al mejoramiento
de la vivienda, que sus oyentes vetarán más entusiastamente la ley que él
propugna que si hubiera demostrado realmente el interés público existente en su
aprobación.
También en el segundo ejemplo, si el
fiscal acusador ha pintado un cuadro suficientemente conmovedor de lo horrible
que es el asesinato, el jurado puede sentirse tan tocado, puede haberse
despertado en sus miembros tanto horror y desaprobación, que dictarán más
fácilmente un veredicto de culpabilidad que sí el fiscal hubiera probado
"simplemente" que el acusado cometió el crimen.
Un cierto número de tipos particulares
de razonamiento cuyas conclusiones no atañen a las premisas han recibido
nombres latinos. Algunos de estos nombres latinos han llegado a formar parte
del idioma inglés: ad hominem, por ejemplo. Otros son menos familiares. Solo
consideraremos algunos de ellos, sin ninguna pretensión de hacer un tratamiento
exhaustivo. La explicación teórica de por qué son persuasivos, a despecho de su
incorrección lógica, debe buscarse en todos los casos en su función expresiva,
destinada a provocar sentimientos de temor, de piedad, de reverencia, de
desaprobación o de entusiasmo.
2. ARGUMENTUM AD BACULUM
(APELACIÓN A LA FUERZA)
El argumentum ad baculum es la falacia
que se comete cuando se apela a la fuerza, o a la amenaza de fuerza, para
provocar la aceptación de una conclusión. Usualmente solo se recurre a ella
cuando fracasan las pruebas o argumentos racionales. El ad baculum se resume en
el dicho: "La fuerza hace el derecho". El uso y la amenaza de los
métodos de 'mano-fuerte' para doblegar a los opositores políticos suministra
ejemplos contemporáneos de esta falacia. La apelación a métodos no racionales
de intimidación puede ser, naturalmente, más sutil que el uso abierto o la
amenaza de campos de concentración o grupos de choque. El cabildero de un
partido político usa el argumento ad baculum cuando recuerda a un representante
que él (el cabildero) cuenta con tantos miles de votantes en el distrito
electoral del representante, o tantos contribuyentes potenciales para la
campaña de fondos. Lógicamente, estas consideraciones no tienen nada que ver
con los méritos de la legislación cuya aprobación trata de lograr, pero,
desdichadamente, pueden ser muy persuasivas. En escala internacional, el
argumentum ad baculum significa la guerra o la amenaza de guerra. Un ejemplo
divertido, aunque también- aterrorizador, de razonamiento ad baculum en el
ámbito internacional es el que menciona Haay Hopkins en su relato sobre la
reunión de los 'Tres grandes' en Yalta, al fin de la Segunda Guerra Mundial. Se
dice que Churchill informó a los demás que el Papa sugería seguir talo cual
curso de acción. Se afirma que Stalin manifestó su desacuerdo preguntando:
" ¿ Y cuántas divisiones dice U d. que tiene el Papa para el
combate?"
3. ARGUMENTUM AD HOMINEM
(OFENSIVO)
La expresión argumentum ad hominem
significa literalmente 'argumento dirigido contra el hombre'. Es susceptible de
dos interpretaciones, cuya relación explicaremos después que hayamos discutido
las dos separadamente. Podemos designar la primera variedad de esta falacia
como la del tipo 'ofensivo'. Se la comete cuando, en vez de tratar de refutar
la verdad de lo que se afirma, se ataca al hombre que hace la afirmación. Así
por ejemplo, podría argüirse que la filosofía de Bacon es indigna de confianza
porque éste fue desposeído de su cargo de canciller por deshonestidad. Este
argumento es falaz, porque el carácter personal de un hombre carece de importancia
lógica para determinar la verdad o falsedad de lo que dice 0 la corrección o
incorrección de su razonamiento. Argüir que una proposición es mala o una
afirmación falsa porque es propuesta o
afirmada por los comunistas ( o por 'realistas económicos', o por católicos,
o por anticatólicos, o por los que
pegan a su mujer) es razonar falsamente y hacerse culpable de sostener un
argumentum ad hominem ( ofensivo). La manera en que puede persuadir a veces!
este razonamiento falaz es a través del proceso psicológico de la
transferencia. Si puede provocarse una actitud de desaprobación hacia una
persona, ella puede desbordar el campo estrictamente emocional y convertirse en
desacuerdo con lo que ésa persona dice. Pero esta conexión es solo psicológica,
no lógica.
Aun el más perverso de los hombres
puede a veces decir la verdad o razonar correctamente.
El ejemplo clásico de esta falacia se
relaciona con el procedimiento judicial británico. En Gran Bretaña, la práctica
de la profesión se divide entre los procuradores, que preparan los casos para
el juicio, y los abogados, que arguyen y hacen los alegatos ante la corte. De
ordinario, su cooperación es admirable, pero a veces deja mucho que desear. En
una ocasión, el abogado ignoraba el caso completamente hasta el día en que
debía ser presentado a la corte, y dependía del procurador para la
investigación del caso del demandado y la preparación del alegato. Llegó a la
corte justo un momento antes de que comenzara el juicio y el procurador le
alcanzó su resumen. Sorprendido por su delgadez, ojeó en su interior, para
encontrar escrito lo siguiente: "No hay defensa; ataque al abogado del
demandante".
4. ARGUMENTUM AD HOMINEM
(CIRCUNSTANCIAL)
La segunda interpretación de la
falacia del argumentum ad hominem, la variedad circunstancial, puede explicarse
de la manera siguiente. En una discusión entre dos personas, una de ellas puede
ignorar totalmente la cuestión relativa a la verdad o falsedad de sus propias
afirmaciones y tratar de probar, en cambio, que su antagonista debe aceptarlas
debido a especiales circunstancias en las que éste puede hallarse. Así por
ejemplo, si uno de los contendientes es un sacerdote, el otro puede argüir que
debe aceptar una determinada aserción porque su negación es incompatible con
las Escrituras. Esto no es demostrar su verdad, sino urgir su aceptación por
ese individuo particular debido alas circunstancias especiales en las que se
halla, en este caso su filiación religiosa. Si uno de los oponentes es,
pongamos por caso, un miembro 'de un cierto partido político, otro puede
sostener, no que una cierta proposición es verdadera, sino que el primero debe
asentir a ella porque se halla implicada por los principios de su partido. El
ejemplo clásico de esta falacia es la réplica del cazador al que se acusa de
barbarie por sacrificar animales inofensivos para su propia diversión. Su
réplica consiste en preguntar a su crítico: " ¿ Por qué se alimenta U d.
Con la carne de ganado inocente?" El deportista se hace culpable aquí de
un argumentum ad hominem, porque no trata de demostrar que es correcto
sacrificar vidas de animales para el placer de los humanos, sino simplemente
que su crítico no puede reprochárselo debido a ciertas circunstancias
especiales en las que pueda encontrarse, en este caso el no ser vegetariano.
Los argumentos de este género no son correctos; no ofrecen pruebas
satisfactorias para la verdad de sus conclusiones, sino que están dirigidos
solamente a conquistar el asentimiento de algún oponente a causa de especiales
circunstancias que se vinculan con éste. A menudo logran su propósito, pues
suelen ser muy persuasivos.
N o es difícil ver la conexión que
existe entre estas dos variedades de argumentum ad hominem. El segundo puede
inclusive ser considerado como caso especial del primero. Pues el género
'circunstancial', en efecto, equivale a acusar de incurrir en una contradicción
a la persona que pone en tela de juicio nuestra conclusión, sea contradicción
entre sus creencias, o entre su prédica y su práctica. y esto puede ser
considerado como un tipo de reproche u ofensa.
5. ARGUMENTUM AD IGNORANTIAM
(ARGUMENTO POR LA IGNORANCIA)
Podemos ilustrar la falacia del
argumentum ad ignorantiam con el razonamiento de que debe de haber fantasmas
porque nadie ha podido demostrar nunca que no los hay. Se comete esta falacia
cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base
de que no se ha demostrado su falsedad,
o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad Ahora bien, es evidente que
nuestra incapacidad para demostrar
o refutar una proposición no basta
para establecer su verdad o su falsedad. Esta falacia suele cometerse con mucha
frecuencia en temas relativos a los fenómenos psíquicos, la telepatía, etc.,
donde no hay pruebas claras en pro o en contra. Es curioso que ha}-a una
cantidad de personas instruidas propensas a caer en esta falacia. como lo
testimonian los muchos estudiantes de ciencias que afirman la falsedad de las
afirmaciones espiritualistas y telepáticas simplemente sobre la base de que su
verdad no ha sido establecida.
El argumentum ad ignorantiam es falaz
en todos los contextos excepto en uno: la corte de justicia, donde el principio
rector es suponer la inocencia de una persona hasta que se demuestre su
culpabilidad. La defensa puede sostener legítima mente que si el acusador no ha
demostrado la culpabilidad, debe dictarse un veredicto de inocencia. Pero, dado
que esta posición se basa en el particular principio legal mencionado, no
refuta la afirmación de que el argumentum ad ignorantiam constituye una falacia
en todo otro contexto.
A veces se sostiene que el argumentum
ad hominem (ofensivo) no es falaz cuando se lo usa en un tribunal de justicia
con el propósito de arrojar dudas sobre la declaración de- un testigo.
Es indudablemente cierto que puede
dudarse de la declaración de un testigo si se demuestra que éste es un
mentiroso y un perjuro crónico. En los casos en que esto puede demostrarse,
reduce ciertamente la confianza que pueda asignarse al testimonio ofrecido.
Pero si se infiere de esto que la declaración del testigo establece la falsedad
de la que testimonia, en vez de concluir solamente que su testimonio no
establece su verdad, entonces este razonamiento es falaz y constituye un
argumentum ad ignorantiam.
En este punto debemos hacer una
aclaración. En ciertas circunstancias puede afirmarse con seguridad que si ha
ocurrido un Cierto acontecimiento, hay investigadores calificados que pueden
descubrir pruebas del mismo. En tales circunstancias, es perfectamente
razonable tomar la ausencia de pruebas como una prueba positiva de que no se ha
producido. Claro que esta prueba no se basa en nuestra ignorancia, sino en
nuestro conocimiento de que si hubiera ocurrido lo sabríamos. Por
"ejemplo, si una seria investigación del F .B. I. no consigue aportar
pruebas de que el señor X es comunista, sería erróneo concluir de esto que su
investigación no ha aportado ningún conocimiento.
Por lo contrario, ella ha establecido
que el Sr. X no es comunista.
No sacar tales conclusiones constituye
el reverso de la moneda falsa que es la insinuación maliciosa'; como cuando
alguien dice de un hombre que "no hay pruebas" de que sea un pillo.
En ciertos casos, no sacar una conclusión es tanto una violación del
razonamiento correcto como sacar una conclusión equivocada.
6. ARGUMENTUM AD MISERICORDIAN
(LLAMADO A LA PIEDAD)
El argumentum ad misericordiam es la
falacia que se comete cuando se apela a la piedad para conseguir que se acepte
una determinada conclusión, Se encuentra con frecuencia este tipo de
argumentación en los tribunales de justicia, cuando un abogado defensor deja de
lado 108 hechos que atañen al caso y trata de lograr la absolución de su
cliente despertando piedad en los miembros del jurado. Clarence Darrow, el
famoso abogado criminalista, era un maestro en el uso de este género de
recursos. "
Cuando defendió a Thomas I. Kidd,
funcionario de la Unión de Trabajadores de la Madera, llevado a juicio bajo
acusación de conspiración criminal, Darrow dirigió estas palabras al jurado:
Apelo a vosotros no en defensa de
Thomas Kidd, sino en defensa de la larga sucesión -la larguí5ima sucesión que
se remonta hacia atrás a través de las épocas y que se proyecto hacia adelante
en los años del futuro-- de los hombres despojados y oprimidos de la tierra.
Apelo a vosotros por los hombres que se levantan antes que amanezca y vuelven á
su hogar a la noche, cuando ya la luz ha desaparecido del cielo, y dan sus
vidas, sus fuerzas y su trabajo para que otros se enriquezcan y se
engrandezcan. Apelo a vosotros en nombre de esas mujeres que ofrendan sus vidas al dios moderno del dinero
y apelo. Vosotros en nombre de sus hijos, los que viven y los que aún no han
nacido 1.
Citado en Clarence Darrow for the Defense, de
IRVING STONE. copyright, 1941, publicado par Garden City Publishing Company Inc
Garden City. Nueva York.
¿ Es Thomas Kidd culpable de lo que se
le acusa? El alegato de Darrow era suficientemente conmovedor como para lograr
despertar en el jurado medio el dese6 de arrojar por la borda todo lo
concerniente a pruebas o a legalidad. Pero, por persuasivo que sea tal alegato,
desde el punto de vista de la lógica es falaz todo razonamiento que pretenda
derivar de 'premisas' como éstas la conclusión de que el acusado es inocente.
Un ejemplo más antiguo y
considerablemente más sutil de argumentum ad misericordiam se encuentra en la
Apología de Platón, que pretende ser un relato de la defensa que hizo Sócrates
de sí mismo durante su juicio.
Quizás haya alguno entre vosotros que
pueda experimentar resentimiento hacia mi al recordar que él mismo, en una
ocasión similar y hasta, quizá, menos grave, rogó y suplicó a los jueces con
muchas lágrimas y llevó ante el tribunal a sus hijos, para mover a compasión,
junto con toda una hueste de sus parientes y amigos; yo, en cambio, aunque
corra peligro mi vida, no haré nada de esto. El contraste puede aparecer en su
mente, predisponerlo en contra de mi e instarlo a depositar su voto con ira,
debido a su disgusto conmigo por esta causa. Si hay alguna persona así entre
vosotros -observad que no afirmo que la haya, pero si la hay- podría
responderle razonablemente de esta manera: Caro amigo, yo soy un hombre, y como
los otros hombres una criatura de carne y sangre, y no de madera o piedra como
dice Homero;
y tengo también familia, sí, y tres
hijos, ¡Oh! Atenienses, tres en número, uno casi un hombre y dos aún pequeños;
sin embargo, no traeré a ninguno de ellos ante vosotros para que os pidan mi
absolución."
El argumentum ad misericordiam es
usado a veces de manera ridícula, como el caso del joven que fue juzgado por un
crimen particularmente brutal, el asesinato de su padre y de su madre con un
hacha. Puesto frente a pruebas abrumadoras, solicitó piedad sobre la base de
que era huérfano.
7. ARGUMENTUM AD POPULUM
El argumentum ad populum se define a
veces corno la falacia que se comete al dirigir un llamado emocional 'al
pueblo' o a la galería' con el fin de ganar su asentimiento para una conclusión
que no está sustentada por un razonamiento válido. Pero esta definición es tan
amplia que incluye las falacias ad misericordiam, ad hominem (ofensiva) y casi
todas las otras falacias de atingencia. Podemos definir de manera más
circunscripta la falacia del argumentum ad populum como el intento de ganar el
asentimiento popular para una conclusión despertando las pasiones y el
entusiasmo de la multitud. Es un recurso favorito del propagandista, del
demagogo y del que pasa avisos. Enfrentado con la tarea de movilizar los
sentimientos del público a favor o en contra de una medida determinada, el
propagandista evitará el laborioso proceso de reunir y presentar pruebas y
argumentos racionales y recurrirá a los métodos más breves del argumentum ad
populum. Si la medida propuesta introduce un cambio y él está en contra de
éste, arrojará sospechas sobre las 'innovaciones arbitrarias' y elogiará la
sabiduría 'del orden existente'.
Si está a favor de él, hablará de
'progreso' y se opondrá a los 'prejuicios anticuados'. En estos casos,
encontraremos el uso de términos difamatorios sin ningún intento racional de
argumentar en su favor o de justificar su aplicación. Esta técnica se
complementa mediante el despliegue' de banderas, bandas de música y cualquier
cosa que pueda servir para estimular y excitar al público. El uso que hace el
demagogo del argumentum ad populum se halla bellamente ilustrado por la versión
que da Shakespeare de la oración fúnebre de Marco Antonio sobre el cuerpo de
Julio César.
Debemos al vendedor ambulante, al
artista de variedades y al anunciador del siglo XX el ver elevado el argumentum
ad populum casi a la categoría de un arte refinado. En este campo, se hace toda
clase de intentos para asociar los productos que se anuncia con objetos hacia
los cuales se supone que experimentamos una fuerte aprobación. Comer una cierta
marca de cereales elaborados es proclamado un deber patriótico. Bañarse con un
jabón de cierta marca es descripto como una experiencia estremecedora. La
mención de un determinado dentífrico en el programa de radiofonía patrocinado
por su fabricante es precedida y seguida por secuencias de música sinfónica. En
los carteles propagandísticos, las personas retratadas usando 108 productos
anunciados se presentan siempre usando el tipo de vestimenta y viviendo en el
tipo de casas que se supone despertarán la aprobación y la admiración del
consumidor medio. Los hombres jóvenes que aparecen en ellos usando los
productos de referencia son de ojos claros y hombros anchos, y los ancianos son
invariablemente de aspecto 'distinguido'. Las mujeres son todas esbeltas y
hermosas, y se las presenta, o muy bien vestidas, o apenas vestidas. Ya esté
Ud. interesado en el transporte económico o en el de gran velocidad, todo
fabricante de automóviles le asegurará que su producto es el 'mejor"', y
'demostrará' su afirmación exhibiendo su modelo de automóvil rodeado de hermosas
jóvenes en traje de baño. Los anunciadores “hechizan” sus productos: y nos venden sueños e
ilusiones de grandeza junto con frascos de píldoras rosas o cestos para la
basura.
En estos casos, si lo que se trata es
de probar que los productos sirven de manera adecuada a sus funciones
ostensibles, esos procedimientos son ejemplos glorificados de argumentum ad
populum. Además de la 'apelación al esnobismo' a que ya no8 referimos, podemos
incluir bajo este rótulo el familiar 'argumento de la multitud'. El político
que hace su campaña electoral 'argumenta' que él debe recibir nuestros votos
porque 'todo el mundo' vota por él. Se nos dice que talo cual marca de
alimentos. O de cigarrillos. O de automóviles es la mejor porque es la que mas
se vende en el país. Una cierta creencia
debe ser verdadera porque todos creen en ella. Pero la
aceptación popular de una actitud no demuestra que sea razonable; el uso
difundido de un producto no demuestra que éste sea satisfactorio; el
asentimiento general a una opinión no demuestra que sea verdadera, Razonar de
esta manera es cometer la falacia ad populum
8, ARGUMENTUM AD VERECUNDIAM
(LA APELACIÓN A LA AUTORIDAD)
El argumentum ad verecundiam es la
apelación a la autoridad, esto es, al sentimiento de respeto que siente la
gente por las personas famosas, para ganar asentimiento a una conclusión, Este
argumento no siempre es estrictamente falaz, pues la referencia a una
reconocida autoridad en el campo especial de su competencia puede dar mayor
peso a una opinión y constituir un factor de importancia. Si varios legos
discuten acerca de algún problema de la ciencia física y uno de ellos apela al
testimonio de Einstein sobre la cuestión, este testimonio es sumamente
importante, Aunque no demuestra lo que se sostiene, tiende indudablemente a
confirmarlo. Sin embargo, esto es muy relativo, pues si en vez de legos son
expertos los que discuten acerca de un problema que está dentro del campo de su
especialidad, solo deben apelar a los hechos ya la razón, y toda apelación a la
autoridad de otro experto carecería completamente de valor como prueba.
Pero, cuando se apela a una autoridad
en cuestiones que están fuera del ámbito de su especialidad, se comete la
falacia del argumentum ad verecundiam. Si en una discusión sobre religión uno
de los antagonistas apela a las opiniones de Darwin una gran autoridad en
biología, esa apelación es falaz. De igual
modo apelar a la: opiniones de un gran físico como Einstein para dirimir
un2. discusión sobre política o economía sería también falaz. Podría sostenerse
que una persona lo suficientemente brillante como para alcanzar la categoría de
una autoridad en campos complejos y difíciles como la biología o la física,
debe también tener opiniones correctas en otros campos que están fuera de su
especialidad. Pero la debilidad de este argumento se hace obvia cuando pensamos
que, en estos tiempos de extrema especialización, obtener un conocimiento
completo en un campo requiere tanta concentración que restringe las
posibilidades de
adquirir en otros un conocimiento
autorizado.
Los 'testimonios' de los anunciadores
son ejemplos frecuentes de esta falacia. Se nos insta a fumar esta o aquella
marca de cigarrillos porque un campeón de natación o porque un corredor de
autos afirma su superioridad. y se nos asegura que talo cual cosmético es mejor
porque es el preferido de cantantes de ópera o estrellas de cine. Claro que una
propaganda de este género puede ser considerada también como una apelación al
esnobismo y rotulada como un ejemplo de argumentum ad populum. Pero, cuando se
afirma. que una proposición es literalmente verdadera sobre l3~ base de su
aserción por una "autoridad" cuya competencia se relaciona con un
campo diferente, tenemos una falacia de argumentum ad verecundiam.
9. LA CAUSA FALSA
La falacia que llamamos de la 'causa
falsa' ha sido analizada de diversas maneras en el pasado y ha recibido
distintos nombres latinos. tales como non causa pro causa y post hoc ergo
propter hoc. El primero de éstos es más general e indica el error de tomar como
causa de un efecto algo que no es su causa real. El segundo de8igna la
inferencia de que un acontecimiento es la causa de otro simplemente Robre la
base de que el primero es anterior al segundo. Consideraremos todo razonamiento
que trata de establecer una conexión causal erróneamente, como un ejemplo de
falacia de la causa falsa.
La caracterización del razonamiento
bueno o correcto en lo relativo a conexiones causales constituye el problema
central de la lógica inductiva o método científico y será discutida en capítulos
posteriores. Sin embargo, no es difícil ver que el mero hecho de la
coincidencia o la sucesión temporal no basta para establecer ninguna conexión
causal. Sin duda alguna" debemos rechazar la pretensión del salvaje de que
el hacer sonar sus tambores es la causa de la reaparición del sol después de un
eclipse, aun cuando puede ofrecer como prueba el hecho de que cada vez que se
hicieran sonar los tambores durante un eclipse,
el sol reapareció Nadie se llamaría a engaño con respecto a este
argumento; sin embargo mucha gente cree en testimonios sobre remedios, según
los cuales el señor X sufría de un fuerte resfrío, bebió tres frascos de una
cocción a base de una hierba 'secreta',
y en dos semanas se curó del resfrío!
10, LA PREGUNTA COMPLEJA
La última falacia de atingencia que
consideraremos es la falacia de la pregunta compleja. Todos sabemos que es un
poco 'cómico' hacer preguntas como: "¿Ha abandonado Vd. sus malos
hábitos?", o "¿Ha dejado Vd. de pegarle a su mujer?' No son preguntas
simples, a las que sea posible responder con un directo 'sí' o 'no'. Las
preguntas de este tipo suponen que se ha dado ya una respuesta definida a una
pregunta anterior, que ni siquiera ha sido formulada. Así, la primera, supone
que se ha respondido 'sí' a la pregunta no formulada: " ¿Tenía V d.
anteriormente malos hábitos?"; y la segunda supone una respuesta
afirmativa a la siguiente pregunta, tampoco formulada: " ¿ Ha Vd. pegado
alguna vez a su mujer?" En ambos casos, si se contesta con un simple 'sí'
o 'no' a la pregunta 'tramposa', ello, tiene el efecto de ratificar o confirmar
la respuesta implícita a la pregunta no formulada. Una pregunta de este tipo no
admite un simple 'sí' o 'no' como respuesta, porque no es una pregunta simple o
única, sino una pregunta compleja, en la cual hay varias preguntas
entrelazadas.
Se comete la falacia de la pregunta
compleja cuando no se percibe la pluralidad de preguntas y se exige, o se da,
una respuesta única a una pregunta compleja, como si fuera simple.
No solamente encontramos ejemplos de
esta falacia en bromas obvias, como nuestros dos primeros ejemplos. En un
interrogatorio, un abogado puede plantear preguntas complejas a un testigo para
confundirlo, o inclusive para acusarlo, Puede preguntar: ¿Dónde ocultó las
pruebas?", " ¿Qué hizo con el dinero que robó?", Etc. En la
propaganda, en los casos en que sería sumamente difícil demostrar o conquistar
aprobación para una llana afirmación, la idea puede ser 'infiltrada' de manera
muy persuasiva por medio de una pregunta-, compleja. Un portavoz de empresas
privadas que explotan servicios públicos puede plantear la pregunta: " ¿
Por qué la explotación privada de los recursos es mucho más eficiente que
cua1quier control público?" Un jingoísta
puede preguntar a su auditorio: "¿Hasta cuándo vamos a tolerar la
interferencia extranjera en nuestros intereses nacionales?"
En todos estos casos, el procedimiento
inteligente es tratar la pregunta compleja, no como si fuera simple, sino
analizándola en sus partes componentes. Puede muy bien ocurrir que cuando la
pregunta implícita previa es respondida de manera correcta, la pregunta
explícita simplemente se diluye. Si no he ocultado ninguna prueba, la pregunta
de dónde la oculté carece de sentido.
Hay también otras variedades de la
pregunta compleja.
Una madre puede preguntar a su pequeño
si quiere portarse bien e ir a acostarse, En este caso, la cuestión es menos
engañosa.
Claramente se trata de dos preguntas y
una de ellas no presupone una particular respuesta a 12. otra. La falacia
reside aquí en la suposición de que debe darse a ambas preguntas una única
respuesta. ¿Está Vd. 'por' los Republicanos y la prosperidad, o no? ¡ Conteste
'sí' o 'no'! Pero ésta es una pregunta compleja y es, al menos, concebible que
las dos preguntas puedan tener respuestas diferentes.
En el procedimiento parlamentario, la
moción de 'dividir la cuestión' es una moción de privilegio. Esta regla implica
el reconocimiento de que las cuestiones pueden ser complejas y, por tanto, se
las puede considerar con mayor claridad si se las divide. Nuestra práctica con
respecto al poder de veto del Presidente es menos razonable. El Presidente
puede ',retar una medida en su conjunto, pero no puede vetar la parte que
desaprueba y' promulgar el resto. El Presidente no puede dividir la cuestión,
tiene que responder 'sí' o 'no' a cualquier cuestión, por compleja que sea.
Como es bien sabido, esta restricción ha conducido a la práctica parlamentaria
de adjuntar, como 'aditamentos', a las medidas que se sabe cuentan con la
aprobación del Presidente, ciertas cláusulas adicionales -a menudo totalmente
ajenas a la cuestión-, de las que se sabe, también, que el Presidente las
desaprueba. Cuando se le presenta un proyecto de ley semejante, el Presidente
debe promulgar algo que desaprueba o vetar algo que aprueba, Otra versión de
esta falacia se encuentra en ciertos calificativos que predeterminan en cierto
modo la respuesta, como cuando alguien pregunta: " ¿Fulano de Tal es un
radical estrafalario o un conservador irracional, o, también; ¿No conduce esta política a una
deflación ruinosa?”. Aquí, como en los casos, es menester dividir la pregunta
compleja. La respuesta puede ser: “radical sí, pero no estrafalario”,
“conservador sí, pero no irracional”, o, “conducirá a una deflación, sí, pero
no será ruinosa, sino que será un
saludable reajuste”.
EJERCICIOS
Clasificar y explicar las falacias de
atingencia contenidas en los siguientes
párrafos:
1. Es antieconómico y contraproducente
ignorar el sexo de un empleado y pagarle igual salario por igual trabajo, pues
de hecho en algunas tareas en las que es necesario levantar objetos pesados es
imposible que una mujer realice tanto trabajo como un hombre.
2. El Journal of the American Medical
Association, en su número del 26 de noviembre de 1949, informa en la página 933
que "...los quiroprácticos han fracasado totalmente en sus intentos por
demostrar Que sus conceptos tienen una base científica. .." Por lo tanto,
los conceptos de los quiroprácticos no tienen ninguna base científica.
3. El problema que se nos presenta es,
simplemente, éste: ¿ Cuándo vamos a poner fin al espantoso despilfarro ya la
corrupción de los empleados públicos en ejercicio? Si encaramos este problema
honestamente, nuestra respuesta solo puede ser:
¡AHORA!
4. Vamos al grano. Aquí, ninguno de
nosotros es un abogado de Filadelfia. Somos gente sencilla que trata de ver
claramente las cosas. Se nos endilgan montones de frases rimbombantes acerca de
'implicaciones económicas' y otras cosas por el estilo, pero el hecho simple es
que si ellos construyen aquí esta represa, nos costará dinero, dinero Que no
tenemos. Estoy en contra de ello, todos estamos en contra de esto.
5. Patrón, creo que mi trabajo merece
mejor pago. Tengo mujer e hijos; mi mujer ha estado muy enferma últimamente, y
con las cuentas del médico y la ropa que hay que comprar a los chicos no sé
cómo nos vamos a arreglar con lo que estoy ganando ahora.
6. Todo lo que el señor Morgan tenga
que decir acerca de la nueva ley impositiva puede ser ignorado, pues como
hombre rico debemos esperar que se oponga a la fijación de impuestos
adicionales.
7. De una-propaganda de café: En los
Estados Unidos se consume más café que en cualquier otro país, y Norteamérica
se ha convertido en la nación más poderosa del mundo. Proteja nuestra herencia americana
y continúe tomando más café.
8. Señor Director, estoy seguro que
esta pequeña calaverada de mi hijo no tiene verdadero valor informativo.
¿,Acaso mi firma no gasta todos los años miles de dólares en anuncios
publicados en su periódico?
9. Nietzsche sostenía que la ley moral
no es más que una mera convención hecha por el hombre. Pero Nietzsche era un
pequeño individuo enfermizo, atormentado v desleal, que pasó los últimos años
de su vida en un asilo para locos. Se ve, por tanto, claramente, que su conclusión
es falsa.
10. Asistir a la iglesia o la Escuela
Dominical es un factor valioso en la educación de la juventud, pues todos
nuestros dirigentes industriales y hombres de negocios lo recomiendan
firmemente.
11. Caballeros, ¿,cómo cubriremos el
enorme déficit que dejaría la campaña de propaganda que se nos propone? No hay
salida; por tanto, voto contra la campaña.
12. Esta leves perjudicial para el
trabajo. Señor Senador, y debe ser rechazada. Los sindicatos no la olvidarán y
hay doscientos cincuenta mil miembros de sindicatos en su distrito electoral.
13. Las medidas administrativas; de
Truman eran todas erróneas. Pues han sido condenadas por el general
MacArthur uno de los más grandes genios
militares de todos los tiempos.
14 La teoría del determinismo
económico en la historia es falsa, como se ve claramente por el hecho de que
sus únicos defensores son comunistas que tratan de destruir toda moral en aras
de sus ansias de poder y sus intereses egoístas.
15. Debe descartarse todo argumento
que Reuther presente en contra de la legislación propuesta, pues como
funcionario de un sindicato obrero está obligado a oponerse a toda medida
tendiente a controlar el movimiento sindical.
16 En Nueva York hay más iglesias que
en cualquier otra ciudad de la nación y en Nueva York se cometen más crímenes
que en cualquier otro lado- Este hecho hace evidente que para eliminar los
criminales debemos abolir la iglesia.
17. Un examen cuidadoso del estilo
literario y de los hechos relatados en las obras atribuidas a Shakespeare
revela que no pueden haber sido escritas todas por el mismo hombre. Se deduce
de esto que al menos algunas de las obras atribuidas a Shakespeare fueron
escritas en realidad por Bacon.
18. No tenemos la menor prueba de que
tratarán de negociar de buena fe. De modo que sólo podemos creer que tratarán
de engañarnos.
19. Profesor no cree Ud. que mi examen
merece una calificación más elevada? Yo tengo que trabajar muchas horas para
poder estudiar; no es fácil tener que estudiar y trabajar de mozo, mientras los
otros estudiantes tienen todo su tiempo libre.
20. La supresión del control de
alquileres beneficiaría a los locatarios tanto como a los propietarios, pues la
libertad de contrato es parte de la gran tradición americana que ha hecho de
nuestra nación la más poderosa del mundo ya nuestros ciudadanos los más
prósperos!
21. En respuesta a los argumentos del
caballero solo diré que hace dos años él abogaba por la medida a la cual hoy se
opone.
22. La decisión del Presidente de
vetar la ley impositiva fue una decisión sabia. Nunca ha tenido un hombre que
hacerse cargo del poder en condiciones más difíciles. La economía de la nación
está dislocada por una guerra larga y costosa, sus nervios están alterados ya
punto de estallar por la amenaza de otra, el Presidente debe enfrentarse con
una revuelta dentro de las filas de su propio partido y se ha visto sometido a
un torrente continuo de ataques por parte de una prensa hostil.
23. Debe-hacerse comprender al
gobierno sloboviano que el área danubiana está fuera del ámbito de sus
intereses legítimos. Nuestra fuerza aérea es aún la más poderosa del mundo y
nuestros aviones más nuevos pueden volar alrededor del mundo sin escalas,
llevando bombas atómicas la mitad del trayecto.
24. Si adoptamos la propuesta de la junta
directiva obtendremos un beneficio modesto a un riesgo muy bajo. Por la tanto,
la propuesta de la junta directiva es mejor que cualquier otro plan.
25. América del Norte hace mal en
pertenecer a la Organización de las Naciones Unidas, pues Washington, el Padre
de la Patria, nos previno específicamente que no debemos comprometernos en
alianzas.
26. El vendedor: "Quiere Ud.
pagar al contado y obtener el descuento esencial o prefiere Ud. aprovechar
nuestros ventajosos créditos? Mientras Ud. la decide voy a disponer que se le
entregue inmediatamente la mercadera”
27. Los scratchies son el alimento de
mayor venta en América. Por consiguiente deben de ser buenos.
28. El gobernador aboga por la
elevación del impuesto a las grandes compañías. Pero permitidme recordaros que llegó a su cargo
por es más estrecho margen mayoritario de votos. después de una campaña
desvergonzada v mentirosa en la cual apeló demagógicamente a las más bajas
pasiones de nuestro pueblo y prometió de todo a todo el mundo, sabiendo muy bien
que no podía mantener sus promesas. Por lo tanto, no debe elevarse el impuesto
a las grandes compañías.
29. Smith debe ser un pillo, pues no
hay ninguna persona que diga algo bueno de él.
30. La cita siguiente está tomada de
The Art of Cross Examination, de F. L. Wellman (The Macmillan Company, Nueva
York, 194.15) Debe observarse que la conclusión está sugerida, no se la extrae
explícitamente.
Un médico muy famoso era un testigo
importante de un juicio en el cual su amigo más íntimo era el abogado de la parte
contraria. Ambos hombres, el médico y el abogado, eran figuras igualmente
destacadas en sus profesiones respectivas, habían, sido grandes amigos durante
muchos años y frecuentemente comían uno en casa del otro, con sus esposas e
hijos. En realidad, habían crecido juntos. El abogado sabía que su amigo había
prestado testimonio con toda honestidad, que ningún interrogatorio podía
debilitar. Por eso, se limitó a hacerle las pocas preguntas siguientes. Como
temía no poder mantener la seriedad mientras hacía las preguntas, evitó mirar
el rostro del testigo y dirigió persistentemente la mirada hacia una ventana
lateral.
Q. “Doctor, dice Ud. Que es médico en
ejercicio. ¿Ha practicado Ud. Su profesión en la ciudad de Chicago durante
mucho tiempo?
A. "Sí. He ejercido aquí en
Chicago durante unos cuarenta años."
Q. "Bien, doctor. Presumo que
durante este tiempo Ud. ha tenido oportunidad de tratar a algunos de nuestros
ciudadanos más destacados. ¿No es así?".
A "Si, creo que es así.
Q. " ¿Por casualidad, doctor, ha
atendido Ud. como médico de la familia, al viejo Marshall Field?"
A. "Sí, fui médico de la familia
durante una cantidad de años."
Q. " A propósito, no he oído
hablar de él últimamente. ¿Dónde está ahora?" (Mirando siempre a través de
la ventana)
A "Ha muerto”.
Q. "Oh, perdón. ¿Fue Ud. alguna
vez médico de la familia del viejo señor McCormick?"
A. "Sí, también durante varios
años."
Q. " ¿Quisiera decirme dónde está
él ahora? "
A. "Ha muerto."
Q "Oh perdon.
Siguió luego en la misma forma y le
preguntó por ocho o diez de los principales ciudadanos de Chicago, de quienes
sabía que habían sido atendidos por su amigo y todos los cuales habían muerto.
Después de agotar la lista, se sentó tranquilamente, en medio de las risas
ahogadas de los Jurados, y comentó: "Creo que no es necesario hacerle más
preguntas. Descienda Ud., por favor".
II.
FALACIAS DE AMBIGÜEDAD
El segundo grupo de fa lacias no
formales que tomaremos en consideración ha recibido tradicionalmente el nombre
de 'falacias de ambigüedad' o 'falacias de claridad', Aparecen en razonamientos
cuya formulación contiene palabras o frases ambiguas, cuyos significados
oscilan y cambian de manera más o menos sutil en el curso del razonamiento y,
por consiguiente, lo hacen falaz. Las siguientes son todas falacias de
ambigüedad; es útil dividirlas y clasificarlas según las diferentes maneras en
que pueden presentarse sus ambigüedades.
1. EL EQUÍVOCO
La primera falacia de ambigüedad que
examinaremos es la que surge del simple equivoco. La mayoría de las palabras
tienen más de un significado literal; por ejemplo, la palabra 'pico' puede
designar una herramienta o la boca de un ave 2. Si distinguimos claramente
estos sentidos diferentes, no se planteará ninguna dificultad. Pero si
confundimos los diferencias significados que puede tener una palabra o frase y
la usamos dentro del mismo contexto con distintos sentidos sin darnos cuenta de
ello, entonces la estamos usando de manera equivoca. Si el contexto es un
razonamiento, cometeremos la falacia del equívoco.
Un ejemplo tradicional de esta falacia
es el siguiente: "El fin de una cosa es su perfección; la muerte es el fin
de la vida; por lo tanto, la muerte es la perfección de la vida". Este
razonamiento es falaz porque en él se confunden dos sentidos diferentes de la
palabra 'fin'. Ésta puede significar 'objetivo' o 'último acontecimiento'. Por
supuesto que ambos significados son ilegítimos, pero lo que es ilegítimo es
confundirlos, como en el razonamiento mencionado. Las premisas solo son
plausibles cuando la palabra 'fin' es interpretada diferentemente en cada una
de ellas, en esta forma: "El objetivo de una cosa es su perfección" y
"La muerte es el último acontecimiento de la vida". Pero la
conclusión de que 'la muerte es la perfección
2 En el original figura la palabra
hide, que significa piel y escondite al mismo tiempo. Por razones obvias, hemos
usado en la traducción una palabra que tiene dos significados en castellano.
"(N. del T.)
de la vida' evidentemente no se deduce
de estas premisas. Naturalmente, podría usarse en ambas premisas el mismo
sentido de 'fin', pero entonces el razonamiento perdería toda su plausibilidad,
pues tendría, o bien la premisa poco verosímil 'el 'último acontecimiento de
una cosa es su perfección' o bien la premisa claramente falsa 'la muerte es el
objetivo de la vida'.
Hay algunos ejemplos de la falacia del
equívoco, absurdos al punto de no engañar a nadie, qUE: son una especie de
broma.
Así;
Algunos perros tienen orejas peludas.
Mi perro tiene orejas peludas.
Por la tanto, mi perro es algún pero.
Hay un tipo particular de equívoco que
merece mención especial. Se relaciona son los términos 'relativos', que tienen
diferentes significados en contextos diferentes. Por ejemplo, la palabra 'alto'
es una palabra relativa; un hombre alto y un edificio alto están en categorías
completamente distintas. Un hombre alto es el que es más alto que la mayoría de
los hombres; un edificio alto es el que es más alto que la mayoría de
los edificios. Ciertas formas de
razonamiento que son válidas para términos no relativos, pierden su validez
cuando se sustituyen éstos por términos relativos. El razonamiento; "un
elefante es un animal; por la tanto, un elefante gris es un animal gris",
es perfectamente válido. La palabra 'gris' es un término no relativo. Pero el
razonamiento; "un elefante es un animal; por lo tanto, un elefante pequeño
es un animal pequeño", es ridículo.
El quid de la cuestión es que 'pequeño', es un término relativo: un elefante
pequeño es un animal muy grande. Se trata de una falacia por equívoco, debido
al término relativo 'pequeño'. Sin embargo, no todos los equívocos donde entran
términos relativos son tan obvios. La palabra 'bueno' es un término relativo y
con frecuencia se la usa equívocamente, por ejemplo cuando se arguye que Fulano
de Tal sería un buen presidente porque es un buen general, o debe de ser una
buena persona porque es un buen matemático, o es un buen maestro porque es un
buen investigador.
2. LA ANFIBOLOGÍA
La falacia de anfibología aparece
cuando se argumenta a partir de premisas cuya formulación es ambigua debido a
SU estructura gramatical. Un enunciado es anfibológico cuando su significado es
confuso debido a la manera descuidada o torpe en que sus palabras están
combinadas. Un enunciado anfibológico puede ser verdadero en una interpretación
y falso en otra.
Cuando se lo afirma como premisa en la
interpretación que lo hace verdadero y se extrae de él una conclusión basada en
la interpretación que lo hace falso, entonces se comete la falacia de
anfibología.
El ejemplo clásico de anfibología se
relaciona con Creso y el oráculo de Delfos. Las expresiones anfibológicas
constituían, como es natural, el principal artículo que se expendía en los
oráculos de la antigüedad. Creso, rey de Lidia, planeaba una guerra contra el
reino de Persia. Como era un hombre prudente, no quería arriesgarse a emprender
una guerra sin tener la seguridad de ganarla. Al consular al oráculo de Delfos
sobre la cuestión, recibió la siguiente respuesta: "Si Creso emprende la
guerra contra Persia, destruirá un reino poderoso", encantado con esta
predicción, Creso inició la guerra y fue rápidamente derrotado por Ciro, rey de
los persas. Como se le perdonó la vida, después escribió al oráculo una carta,
quizás firmada 'un suscriptor encolerizado', en la que se quejaba amargamente.
Los sacerdotes de Delfos respondieron que el oráculo había hecho una predicción
correcta. Al desencadenar la guerra, Creso destruyó un poderoso reino: i El
suyo propio Los enunciados anfibológicos son realmente premisas peligrosas. Sin
embargo, raramente se los encuentra en discusiones serias.
Algunos enunciados anfibológicos
tienen aspectos humorísticos, como en los carteles que dicen: save soap and
waste paper o cuando se define la antropología como the science of man
embracing woman 3. Sería equivocado suponer una vestimenta indecorosa en la
mujer descripta de la siguiente manera: ...loosely wra.pped in. a newspa.per,
she carried three
3 Es imposible verter estos ejemplos
al castellano con las anfibologías que presentan en el original. El significado
del primero es; "ahorre jabón y papel de desperdicio", pero también
puede interpretar se así: "ahorre jabón y desperdicie" papel".
El segundo se basa en el doble significado del verbo to embrace, que es abrazar
y al mismo tiempo abarcar, incluir. Por ello, the acience of man embracing
woman puede interpretarse como "la ciencia del hombre, incluida la
mujer" o como "la ciencia del hombre que abraza a la mujer". (N.
del T.) dresses
4. Los títulos de los periódicos y los
epígrafes breves a menudo presentan anfibologías, como en el ejemplo siguiente:
"Un granjero se saltó la tapa de
los sesos después de despedirse afectuosamente de su familia con un
revólver" 4.
3. EL ÉNFASIS
Como en el caso de todas las falacias
de ambigüedad, se comete la del énfasis!, en un razonamiento cuya naturaleza
engañosa y carente de validez depende de un cambio o una alteración en el
significado. La manera en que los significados cambian en la falacia del
énfasis depende de las partes de él que se recalquen o destaquen. Es indudable
que algunos enunciados adquieren significados completamente diferentes según
las diferentes palabras que se subrayen. Considérese, por ejemplo, los
diferentes significados que resultan de la siguiente prohibición, según cuáles
sean las palabras en bastardilla que se destaquen:
No debemos hablar mal de nuestros
amigos
Cuando se lee sin ningún énfasis
indebido, la prohibición es perfectamente correcta. Pero si se extrae la
conclusión de que podemos sentirnos libres de hablar mal de cualquiera que no
sea nuestro amigo, entonces esta conclusión deriva de la premisa solamente si
ésta tiene el significado que adquiere cuando se subrayan las dos últimas
palabras. Pero, en este caso, ya no es aceptable como ley moral, tiene un
significado diferente y es, de hecho, una premisa diferente. Este razonamiento
sería. Entonces un ejemplo de falacia del énfasis; También lo sería el
razonamiento que extrajera de la misma premisa la conclusión de que podemos
hacer mal a nuestros amigos, a condición de hacerlo silenciosamente. Y lo mismo
con las otras inferencias falacias sugeridas. En la misma vena ligera, según
dónde se -ponga el énfasis, está el enunciado: 4 Se nos presenta aquí la misma
dificultad que en los ejemplos anteriores. En este caso, la ambigüedad recae en
el número de la expresión verbal wrapped. Las dos interpretaciones posibles
serían: " ...descuidadamente envueltos en un periódico, ella llevaba tres
vestidos" y " ...descuidadamente envuelta en un periódico ella
llevaba tres vesti-dos". (N. del T)
Woman without her man lvould be los 5
sería perfectamente aceptable para cualquiera de los dos sexos.
Pero, si del enunciado con el énfasis
puesto de cierto modo se infiere el mismo enunciado, pero con el énfasis en
otro lugar, estaríamos ante otro caso de falacia del énfasis.
Si ampliamos un poco el sentido del
término, puede presentarse un caso más serio de esta falacia al hacer una cita,
en la cual la introducción o la supresión de bastardillas puede cambiar el
significado. Puede darse el mismo énfasis falaz sin ninguna variación en el uso
de la bastardilla, cuando el pasaje citado es aislado del contexto; pues a
menudo solo puede entenderse correctamente un pasaje a la luz de su contexto,
que puede aclarar el sentido que se le quiere dar o puede contener
especificaciones explicitas sin las cuales el pasaje en cuestión adquiere una
significación muy diferente. Por eso, un autor responsable que hace una cita
directa indicará si las palabras que en su cita están en bastardilla la estaban
o no en el original e indicará cualquier omisión de palabras o frases por el
uso de puntos suspensivos.
Una frase que es literalmente
verdadera pero carece totalmente de interés cuando se la lee o escribe
'normalmente' puede despertar gran expectativa cuando se destacan de cierta
manera algunas de sus partes. Pero al destacar estas partes puede cambiar su
significado y con esto puede pasar a no ser verdadera.
De este modo, se sacrifica la verdad
al sensacionalismo por medio de la inferencia falaz que se produce al destacar
(tipográficamente) la mitad de una frase más que la otra mitad. Esta técnica
constituye una actitud deliberada de ciertos periódicos sensacionalistas para
atraer la atención mediante sus títulos.
Estos periódicos, por ejemplo, pueden poner en
grandes títulos las palabras
REVOLUCION
EN FRANCIA
y luego, abajo, en tipo de imprenta
mucho menor y menos prominente, pueden encontrarse las palabras 'temida por las
autoridades'. La frase completa, (Una) Revolución en Francia (es) temida por
las autoridades" puede ser absolutamente verdadera,
5 Por peculiaridades sintácticas del
inglés, esta expresión puede entenderse de las dos maneras siguientes: "la
mujer sin su hombre se hallaria perdida" o "el hombre sin la mujer se
hallaría perdido" (N. del T.) pero la forma en que se destaca una parte de
ella en el periódico la convierte en una afirmación muy impresionante, aunque
totalmente falsa. En muchos anuncios de propaganda se encuentra el mismo
énfasis engañoso. En casos en que se da el precio de un artículo determinado y
se supone que es el precio total, un examen más atento del anuncio nos
permitirá descubrir las palabras, siempre en tipo de imprenta mucho menor, 'más
el impuesto' o la expresión 'y pico'. En los anuncios dirigidos hacia los
sectores del público que se presume menos cultos, este tipo de énfasis es a
menudo evidente.
Hasta la verdad literal puede ser un
vehículo para la falsedad cuando se la destaca colocándola en un contexto
engañoso, como lo ilustra la siguiente historia de marinos: Casi a punto de
partir cierto barco, hubo una disputa entre el capitán y su primer oficial. La
disensión se agravaba por la tendencia a beber del priffi8l' oficial, pues el
capitán era un fanático de la abstinencia y raramente perdía oportunidad de
regañarlo por, su defecto. Inútil decir que sus sermones solo conseguían que el
primer oficial bebiera aún más. Después de repetidas advertencias, un, día, que
el primer oficial había bebido más que de costumbre, el capitán registró el
hecho en el diario de bitácora y escribió: "Hoy, el primer oficial estaba
borracho". Cuando le tocó al primer oficial hacer los registros en el
libro, se horrorizó al ver esta constancia oficial de su mala conducta. El
propietario del barco iba a leer el diario y su reacción, probablemente, sería despedir
al primer oficial, con malas referencias además. Suplicó al capitán que
eliminara la constancia, pero el capitán se negó. El primer oficial no sabía
qué hacer, hasta que, finalmente, dio con la manera de vengarse. Al final de
los
registros regulares que había hecho en
el diario ese día, agregó: "Hoy, el capitán estaba sobrio".
4. LA COMPOSICIÓN
La expresión 'falacia de composición'
se aplica a dos tipos de razonamientos inválidos íntimamente relacionados entre
sí.
El primero puede describirse como el
razonar falazmente a partir de las propiedades de las partes de un todo, a las
propiedades del todo mismo. Un ejemplo muy evidente de esta falacia consistiría
en argüir que, dado que todas las partes de una cierta máquina son livianas de
peso, la máquina 'como un todo' es liviana. El error se hace manifiesto cuando
consideramos que una máquina muy pesada puede estar compuesta por un gran
número de partes livianas. Sin embargo, no todos los ejemplos de este tipo de
falacia de composición son tan obvios. Algunos son engañosos. He oído sostener
seriamente que, puesto que cada escena de una determinada obra de teatro era un
modelo de perfección artística, la obra como un todo era artísticamente
perfecta. Pero, esto es una falacia de composición, tanto como lo sería argüir
que como cada uno de los jugadores de un equipo es un atleta descollante el
equipo debe ser un equipo extraordinario. El primer tipo de falacia de
composición se comete cuando se infiere que un todo tiene una cierta propiedad
a partir de la premisa de que cada parte constituyente de este todo tiene la
propiedad en cuestión.
El segundo tipo de falacia de
composición es estrictamente paralelo al que acabamos de describir. En este
segundo caso, el razonamiento falaz procede a partir de las propiedades de los
miembros o elementos individuales de una colección a las propiedades poseídas
por la clase o colección como tal. Podría mos considerar esta falacia como un
equívoco debido al verbo 'ser', pues, en relación con esta falacia, podemos
distinguir dos sentidos de este verbo. La frase "Los hombres son
mortales" significa que cada uno de los miembros de la clase de los
hombres es mortal. Aquí, el verbo está usado en un sentido distributivo, pues
se predica una propiedad de los hombres tomados separadamente como miembros de
la clase de los hombres. Pero el verbo 'ser' puede usarse también en el sentido
colectivo, como en el enunciado igualmente verdadero "Los hombres son
numerosos". Es bien claro que en este caso no predicamos de cada hombre la
propiedad de ser numeroso, pues esto simplemente carecería de sentido. Se
entiende que la propiedad de ser numerosos se predica de los hombres
colectiva.1nente, de la clase o colección como un todo. De igual modo, en el
enunciado "Los roedores tienen cuatro patas", predicamos esta
propiedad de los roedores distributivamente, esto es, afirmamos que cada roedor
tiene cuatro patas. Pero el enunciado "Los roedores se hallan ampliamente
difundidos por la Tierra", estamos hablando de los roedores colectivamente,"
ciertamente, no se pretende afirmar que cada roedor se halla ampliamente
distribuido sobre la tierra, sea lo que fuere lo que esto pueda significar.
Este segundo tipo de falacia de composición puede ser definido como la
inferencia no válida por la cual, lo que puede ser predicado con verdad de una
clase distributivamente, también puede ser predicado con verdad de esta clase
colectivamente. Así, las bombas atómicas lanzadas durante la Segunda Guerra
Mundial hicieron más daño que las bombas ordinarias, pero solo distributivamente. Cuando las dos clases de
bombas son consideradas colectiva mente, la relación se invierte, pues se
lanzaron muchas más bombas del tipo convencional que atómicas. Ignorar esta
distinción en un razonamiento originaría una falacia de composición.
Estas dos variedades de falacias de
composición, aunque semejantes, son en realidad distintas, debido a la
diferencia que hay entre una simple colección de elementos y el todo construido
a partir de sus elementos. De este modo, una mera colección o clase de partes
no es una máquina; una mera colección o clase de ladrillos no es una casa ni
una pared. Una totalidad, como una máquina, una casa o una pared, tiene sus
partes organizadas o dispuestas de cierta manera definida. y puesto que los
todos organizados y las simples clases o colecciones son cosas distintas, así
también son diferentes las dos versiones de la falacia de composición, pues una
procede del todo a sus partes y la otra de las clases a sus miembros o
elementos.
5. LA DIVISIÓN
La falacia de división es simplemente
la inversa de la falacia de composición. En ella, se presenta la misma
confusión, pero la inferencia procede en la dirección opuesta. Como en el caso
de la composición, pueden distinguirse dos variedades de la falacia de división.
El primer género de división consiste en argumentar que lo que es cierto de un
todo debe serio también de cada una de sus partes. Sostener que, puesto que una
sociedad comercial es muy importante y el señor Doe es funcionario de esta
sociedad, por tanto el señor Doe es muy importante, es: cometer la falacia de
división. Se comete esta primera variedad de la falacia de división en todo
razonamiento tal que, por ejemplo, de la
premisa de que una cierta máquina es pesada, complicada o costosa se concluya
que cualquier parte de la máquina también debe ser pesada, complicada o
costosa; argumentar que Fulano de Tal debe ser un extraordinario atleta porque
juega en un equipo notable sería también otro ejemplo de este tipo de división.
El segundo tipo de falacia de división
consiste en deducir de las propiedades de una colección de elementos, las
propiedades de los elementos mismos. Suponer que, puesto que todos los árboles de un parque dan una sombra
espesa, por tanto cada árbol del parque da una sombra espesa, sería cometer el
segundo género de falacia de división. Es evidente que cada árbol puede ser
escuálido y lanzar una magra sombra, y sin embargo puede haber tantos que, en
conjunto, den una sombra espesa.
En este caso, sería cierto que todos
los árboles del parque, colectivamente, dan una sombra densa, pero falso que
ocurra, lo mismo con todos los árboles del parque distributivamente. Los
ejemplos de esta variedad de la falacia de división a menudo tienen el aspecto
de razonamientos válidos, pues lo que es cierto de una clase distributivamente
sin duda es verdadero de cada miembro. Así el razonamiento:
Las pequeñas ciudades son tranquilas.
Las ciudades infantiles son pequeñas
Por tanto, las ciudades estudiantiles
son tranquilas.
es perfectamente válido (aunque puede
no ser 'sólido', natural mente) Por otra parte, si bien se asemeja mucho al
anterior, el razonamiento:
Las pequeñas ciudades son numerosas.
Las ciudades estudiantiles son
pequeñas.
Por tanto, las ciudades estudiantiles
son numerosas.
no es válido, pues incurre en la
falacia de división. Algunos ejemplos de esta falacia son bromas obvias, como
en los casos' en que se parodia el ejemplo clásico de razonamiento válido:
Los hombres son mortales.
Sócrates es hombre.
por tanto, Sócrates es mortal.
mediante razonamientos falaces como el
siguiente:
Los indios americanos están
desapareciendo.
Este hombre es un indio americano.
Por tanto, este hombre está
desapareciendo.
La vieja adivinanza: " ¿ Por qué
las ove,;as blancas comen más que las negras ?" se basa en la confusión
implicada en la falacia de división. Pues la respuesta "Porque hay más
ovejas blancas", trata colectivamente lo que parecía considerarse
distributivamente en la pregunta.
EJERCICIOS
Clasificar y explicar las diversas
falacias de ambigüedad contenidas en las siguientes frases:
1. ...la felicidad de cada persona es
un bien para esta persona, y la felicidad general, por lo tanto, es un bien
para el agregado de todas las personas.
(JOHN STUART MILL, El utilitarismo,
Cap. 4)
2. Aquellos hombres parecen estar
caminando con mucha precaución; de modo que no necesito disminuir la velocidad
a causa de ellos.
Después de todo, lo único que se me
advirtió es que prestara atención a los peatones descuidados.
3. He decidido eliminar totalmente de
mi testamento a mi hijo Ezequías por la falta de respeto que demostró hacia mí
al hacer grabar sobre la lápida de mi difunta esposa las palabras: Consagrado a
la memoria de
Abigail Concordia
Después de vivir cincuenta y dos años
con su marido partió con la esperanza de una vida mejor.
4. El que tiene más hambre come más.
El que come menos es el que tiene más hambre. Por lo tanto, el que come menos
es el que come más.
5. Raramente se encuentran pachones de
pelo largo en los Estados Centrales (de EE.UU.)
de modo que si U d. lleva al suyo en su viaje debe cuidar mucho de no
perderlo.
6. Dice Ud. que sería un error que
nosotros pidamos más fondos para nuestro proyecto. Estoy completamente de
acuerdo con Ud.: debemos conseguir a algún otro que pida los fondos adicionales
por nosotros.
7. A Ud. le gusta caminar solo ya mí
me gusta caminar solo; por consiguiente, estoy seguro que nos placerá hacerlo
juntos.
8. Es ilegal interferir en los
negocios de un hombre. Vender ciertos artículos más baratos que otra persona
es, ciertamente, una interferencia en sus negocios y, por lo tanto, tiene que
ser ilegal.
9. Un Cadillac es un auto muy caro,
por consiguiente los repuestos para el mismo deben costar mucho.
10. UN PERRO MUERDE A UNA NIÑA. PIDE
AL PROPIETARIO $ 7.500 DE INDEMNIZACION
-Título aparecido en el Independent de
San Rafael (California) .
Nuestro perro es igual, quiere sacar
ventaja de toda situación.
(New Yorker, 17 de febrero de 1951)
11. Como todo hombre e! mortal llegará
un tiempo en que no quede vivo ningún hombre.
¡2. Sé que no debo hablar de Elena a
sus espaldas, pero como en este momento está mirando en dirección a nosotros es
perfectamente correcto que le diga a Ud. lo que Betty me dijo ayer de ella. ..
13. Ya sé que mi anuncio dice que los
niños de ambos sexos serán admitidos libremente, pero eso no significa que sus
pequeños no tengan que pagar la entrada. Ellos son varones, no muchachas, por
lo tanto no son niños de ambos sexos.
14. Los médicos han practicado la
medicina durante miles de años Como la práctica permite el perfeccionamiento,
el Dr. Malapráctica ahora ya debe de haber alcanzado la perfección en este
campo.
15. Tengo derecho a criticar la
administración actual Tengo obligación de hacer lo que se estipula de derecho.
Por tanto, tengo oblgación de criticar la administración actual.
III.
LA MANERA DE EVITAR LAS FALACIAS
Las falacias son trampas en las que
cualquiera de nosotros puede caer, cuando razonamos. Así como se erigen señales
para prevenir a los viajeros y apartarlos de los lugares peligrosos, así también
los rótulos para las falacias presentadas en este capítulo pueden considerarse
como otras tantas señales de pelibro colocadas para impedir que caigamos en las
ciénagas del razonamiento incorrecto. La familiaridad con estos errores y la
habilidad vara indicarlos y analizarlos pueden impedir que seamos engañados por
ellos.
No hay ningún 'camino real' para
evitar las falacias. Evitar las falacias de atingencia requiere una vigilancia
constante y la conciencia de las muchas maneras en que la inatingencia puede
filtrarse. A ese respecto es útil nuestro estudio acerca de los diferentes usos
del lenguaje. La comprensión de la flexibilidad del lenguaje y la multiplicidad
de sus usos impedirá que confundamos una exhortación a aceptar ya aprobar una
cierta conclusión, con un razonamiento destinado a demostrar que esta
conclusión es verdadera.
Las falacias de ambigüedad pueden ser
muy sutiles. Las pa labras son resbaladizas y la mayoría de ellas tienen toda
una variedad de sentidos o significados diferentes. Allí donde se confunden
estos significados diferentes, en la formulación de un razonamiento, éste es
falaz. Para evitar las diversas falacias de ambigüedad debemos tener presente
con toda claridad las significaciones de los términos que usamos. Una manera de
lograr esto es definir los términos claves que se usan. Dado que los cambios en
la significación de los términos pueden hacer falaz un razonamiento y dado que
la ambigüedad puede evitarse mediante una cuidadosa definición de los mismos,
la definición es un tema importante para el estudiante de lógica. A él
dedicaremos, pues, nuestro próximo capítulo.
EJERCICIOS
Clasificar y explicar cada una de las
diversas falacias contenidas en las siguientes frases:
1. A pesar de toda la alharaca y las
protestas presentadas, los sectores obreros y de consumidores no han logrado
probar que la eliminación del control dé precios conducirá a un aumento
sensible del costo de la vida. Se deduce de esto que ningún aumento de precio
se producirá por la supresión del control.
2. Los argumentos contra la elevación
de nuestras cuotas de inmigración provienen todos, justamente de aquellas
personas que esperan cosechar un provecho personal con la supresión de la
afluencia de mano de obra adicional a nuestras costas. Considerando este hecho,
está claro que sus argumentos carecen de todo valor objetivo.
3. Nuestras restricciones a la
inmigración deben atenuarse, pues los únicos defensores de la política actual
son los conservadores miopes que se aferran a las prácticas anticuadas, por su
cobarde temor al progreso y por la sórdida codicia con que tratan de mantener
las turbias ventajas que les otorga la política actual.
4. Si Ud. lo piensa bien, estoy seguro
de que comprenderá lo erróneo de la legislación propuesta. Después de todo. mis
amigos y yo hemos contribuido con más de veinte mil dólares a su campaña en la
última elección y Ud. debe presentarse a la reelección en noviembre próximo.
5. La señora de J. W. Ikerman, del
Comité de Ayuda y Socorro, volcó el té sobre el primoroso encaje de un mantel
de mesa. RavennaKent ( Ohio
) , Evening Record y Daily Courier-Tribune.
iDedos de manteca!
(New Yorker, 17 de febrero de 1951.)
6. Espero que los Smith no alquilen la
casa de al lado, porque no me gustan para nada, y se supone que debemos amar a nuestros
próximos.
7. Permitir el aumento de la
inmigración en realidad fortificará la economía de, este país. Debe darse una
oportunidad de hallar una nueva vida entre nosotros a los pueblos desdichados
de otras tierras, a los que en el mundo carecen de hogar, a los niños
arrancados de los brazos de sus madres.
8. Me opongo firmemente a que se
disminuya de cualquier forma nuestras restricciones a la inmigración. Nuestra
bella campiña y nuestras brillantes ciudades no deben ser oscurecidas y
arruinadas por las hordas asiáticas transmisoras del cólera que constituyen el
Peligro Amarillo que amenaza a nuestras hermosas laderas del Pacífico ni por la
resaca de los ghettos europeo". cuya" viles mano" arañan y se
aferran a nuestra. Costa Oriental.
9. Estas píldoras deben ser muy buenas
para adelgazar, pues han sido recomendadas por Betty Shapely, estrella del
teatro, el cine y la televisión.
lO. Lo" peluqueros han cortado el
cabello durante generaciones, de modo que mi peluquero es realmente un experto.
11. Jones era un joven que prometía
mucho, pero no ha realizado aqucl1as promesas. Solo un mentiroso no mantiene
sus promesas. Por tanto, Jones debe de ser un mentiroso.
12, Dadas las circunstancias que
rodean la quiebra no podemos afirmar si Jones pretendía defraudar a sus
acreedores o a sus socios. Sin embargo, de esto se desprende que hubo un
intento de defraudación.
13. De todos los aspirantes al cargo,
Robinson es el que ha viajado más. Ha visitado todos los países del globo y
será, por consiguiente. un excelente profesor de geografía.
14. Recuerda Ud. las colas para la
distribución de pan, las villas de Hoover, los dispensarios para pobres y los
desocupados que vendían manzanas en todas las esquinas? Tales fueron las
características de los últimos días del gobierno republicano. De manera que si
Vd. quiere volver a esos 'viejos buenos tiempos', vaya y vote por el candidato
republicano
15. Todos los accionistas de la nueva
corporación son personas honestas y pagan siempre sus deudas. Por eso, podemos
confiar en que la nueva corporación pagará cualquier deuda en la que pueda
incurrir.
16. Debe de ser peligroso pertenecer a
la Y.M.C.A., porque el diario informa que anoche e1 Reverendo Smith dio una
conferencia para los jóvenes acerca de los peligros que los acechan en la
Y.M.C.A.
6 Este ejercicio se basa en un juego
de palabras intraducible. La palabra neighbor que figura en el original,
significa en inglés vecino y también prójimo, semejante. (N. del T.)
17. El doctor Cuttem aconsejó que se
opere, pero como especialista en cirugía que es tiene especial interés en la
cuestión; de modo que su consejo puede ser tranquilamente ignorado.
18. ¿Por qué no ha utilizado el
gobierno a los 800.000 combatientes bien entrenados de Chiang, en vez de
hacerle el juego a los comunistas manteniéndolos inmovilizados en Formosa? Es
indudable que la política del gobierno es incapaz de brindarnos la victoria en
Corea
19. 'Realmente será mejor para sus
negocios, señor Brown, que se una a nuestra sociedad protectora. Todos sUs
competidores ya se han incorporado a ella, excepto Smith, U d. sabe, ese señor
Smith que el último jueves sufrió un extraño accidente de tránsito. No quiero
ni pensar que pueda pasarles algo a sU esposa o a sus hijos. Estoy seguro de
que Ud. ve claramente cuánto mejor es para sus negocios que se incorpore a
nuestra asociación...
20. No confíe en Monsieur Duval,
recuerde que los franceses repudiaron su deuda de guerra con nosotros después
de la Primera Guerra Mundial.
21. La doctrina del libre albedrío
debe ser verdadera, pues su aceptación es una presuposición necesaria de toda
persona que delibera y decide sobre la acción que debe seguir. De hecho, todos
aceptan esta doctrina, consciente o inconscientemente.
22. Es un pianista consumado. Todo lo
que está consumado está acabado. Por lo tanto, está acabado como pianista.
23. Los diamantes han sido usados
tradicionalmente como meros adornos y fruslerías, como chiches brillantes para
que jueguen con ellos los ricos ociosos. Es obvio, por consiguiente, que los
diamantes no pueden ser de ninguna utilidad en una empresa seria.
24. En el siglo actual, todos los
gobiernos demócratas han coincidido con guerras amargas y costosas. Durante el
régimen de Wilson se produjo la Primera Guerra Mundial, durante el de Franklin
Roosevelt la Segunda Guerra Mundial y durante el segundo gobierno de Truman, el
conflicto de Corea. Si Ud. quiere que nuestro país esté continuamente implicado en una serie
interminable de guerras, vote por los demócratas!
25. Ningún miembro aislado de la
multitud osaría atacar la cárcel; por consiguiente, no hay peligro de que la
multitud trate de entrar en ella.
26. Nuestra cuota de inmigración no
debe ser aumentada, pues los partidarios de su elevación son los radicales y
perturbadores, los descontentos crónicos que siempre están tratando de alterar
el orden establecido.
27. Si se lo elige, Brown brindará a
los ciudadanos de su Estado una administración económica y eficiente. Brown fue
herido dos veces en la guerra, como resultado de lo cual fue necesario amputarle
la pierna izquierda. Es el único sostén de una madre inválida y merece todos
nuestros votos.
28. Nunca he dado con ningún argumento
en favor del control de precios que pueda ser aceptado ?OX una persona sensata.
Por lo tanto, el control de precios es obviamente una medida errónea.
29. Se nos ha advertido que no debemos
hablar libremente entre nosotros frente a los nativos, pero supongo que será
correcto hablar libremente a los nativos mismos.
30. Algo debe de haber en las
investigaciones' sobre percepción extrasensorial, ya que astrónomos y físicos
famosos como Lodge, Jeans y Eddington las toman en cuenta seriamente.
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