viernes, 29 de marzo de 2013

Irving COPI. Introducción a la lógica. CAPITULO III. FALACIAS NO FORMALES



Irving COPI. Introducción a la lógica.

CAPITULO III.

FALACIAS NO FORMALES



FALACIAS NO FORMALES
Aunque todos los libros de lógica contienen un examen de las falacias, su manera de tratarlas no es en todos la misma.
No hay ninguna clasificación de las falacias universalmente aceptada. No hay que sorprenderse ante esta situación, pues como dijo acertadamente De Morgan, uno de los primeros lógicos modernos: "No hay nada similar a una clasificación de  las maneras en que los hombres pueden llegar a un error, y cabe dudar de que pueda haber alguna".
La palabra 'falacia' es en sí misma un poco vaga. Un uso perfectamente correcto de la palabra es el que se le da para designar cualquier idea equivocada o creencia falsa, como la 'falacia' de creer que todos los hombre. Son honestos. Pero los lógicos usan el término en el sentido más estrecho y más técnico de error en el razonamiento o la argumentación. Una falacia es, entonces, en el sentido en que nosotros usaremos el término, un tipo de razonamiento incorrecto. Puesto que es un tipo de razonamiento incorrecto, podemos decir de dos razonamientos diferentes que contienen o cometen la misma falacia.
Muchos argumentos son tan obviamente incorrectos que no engañan a nadie. En el estudio de la lógica, se acostumbra reservar el nombre de 'falacia' a aquellos razonamientos que, aunque incorrectos. Ron psicológicamente persuasivos. Por tanto, definimos falacia como una forma de razonamiento que parece correcto pero resulta no serio cuando se lo analiza cuidadosamente. El preludio de estos razonamientos es provechoso, pues la familiaridad con ellos y su comprensión impedirá que seamos engañados por ellos. Estar prevenidos es estar armados de antemano.
Las fa lacias se dividen tradicionalmente en dos grandes grupos, las formales y las no formales. Es más conveniente analizar las falacias formales en conexión con ciertos esquemas de inferencia válidos con los cuales presentan una semejanza superficial. Diferiremos, por eso, su consideración para los capítulos siguientes. En éste, trataremos las falacias no formales, errores de razonamiento en los cuales podemos caer por inadvertencia o falta de atención en el tema, o bien porque nos engaña alguna ambigüedad en el lenguaje usado para formularlo. Podemos dividir las falacias no formales en falacias de atingencia y falacias de ambigüedad. No tenemos la intención de hacer una revisión exhaustiva; solo consideraremos quince falacias no formales, las más comunes y engañosas.

 

I. FALACIAS DE ATINGENCIA

El rasgo común a todos los razonamientos que cometen falacias de atingencia es que sus premisas carecen de atingencia lógica con respecto a la verdad o falsedad de las conclusiones que pretenden establecer. La inatingencia es aquí lógica y no psicológica, naturalmente, pues si no hubiera algún tipo de conexión psicológica carecería de efecto persuasivo o de corrección aparente. El que la atingencia psicológica pueda confundirse con la atingencia lógica se explica satisfactoriamente por el hecho de que el lenguajes usado tanto directiva y expresivamente como informativamente. Esto quizá se comprenda con mayor claridad con algunos ejemplos.

1. CONCLUSIÓN INATINGENTE
La falacia de la 'conclusión inatingente se comete cuando aún razonamiento que se supone dirigido a establecer una conclusión particular es usado para probar una conclusión diferente. Por ejemplo, cuando se halla bajo consideración una propuesta particular de dictar una legislación sobre la vivienda, puede levantarse un legislador para hablar en favor de la ley y argumentar que todo el mundo debe tener viviendas decentes.
Estas observaciones carecen de atingencia lógica con respecto al punto en discusión, pues éste se refiere a las medidas particulares que se proponen. Presumiblemente. todos estén de acuerdo en que todo el mundo debe tener viviendas decentes (se manifestarán de acuerdo inclusive aquellos que en realidad no piensan así) .La cuestión es: ¿ proveerá de ellas esta medida particular, y, si es así, lo hará mejor que cualquier otra alternativa práctica? La argumentación del orador es falaz, pues comete la falacia de la conclusión inatingente.
En un juicio, al tratar de probar que el acusado es culpable de asesinato, el fiscal acusador puede argumentar extensamente para demostrar que el asesinato es un horrible delito y lograr, efectivamente, probar esta conclusión. Pero, si de sus observaciones acerca de lo horrible que es el asesinato, pretende inferir que el acusado es culpable de él, comete la falacia de conclusión inatingente.
Es natural que nos preguntemos cómo tales argumentos pueden engañar a alguien. Una vez visto que la conclusión es lógicamente inatingente, ¿ por qué puede el argumento confundir a alguien? En primer lugar, no siempre es obvio que una determinada argumentación constituye un ejemplo de conclusión inatingente. Durante el curso de una discusión prolongada, la fatiga puede originar falta de atención, con la consecuencia de que los errores y la poca atingencia de la conclusión con respecto a las premisas pueden pasar inadvertidos. Esta es una respuesta parcial, naturalmente. La parte que falta se relaciona con el hecho de que el lenguaje puede servir para despertar emociones, tanto como para comunicar información.
Consideremos el primer ejemplo de conclusión inatingente.
Al sostener que todo el mundo debe tener viviendas decentes, el orador logra despertar una actitud de aprobación para sí mismo y para lo que dice, y esta actitud tenderá a ser transferida a su conclusión final, más por asociación psicológica que por implicación lógica. El orador puede conseguir despertar un sentimiento tan favorable al mejoramiento de la vivienda, que sus oyentes vetarán más entusiastamente la ley que él propugna que si hubiera demostrado realmente el interés público existente en su aprobación.
También en el segundo ejemplo, si el fiscal acusador ha pintado un cuadro suficientemente conmovedor de lo horrible que es el asesinato, el jurado puede sentirse tan tocado, puede haberse despertado en sus miembros tanto horror y desaprobación, que dictarán más fácilmente un veredicto de culpabilidad que sí el fiscal hubiera probado "simplemente" que el acusado cometió el crimen.
Un cierto número de tipos particulares de razonamiento cuyas conclusiones no atañen a las premisas han recibido nombres latinos. Algunos de estos nombres latinos han llegado a formar parte del idioma inglés: ad hominem, por ejemplo. Otros son menos familiares. Solo consideraremos algunos de ellos, sin ninguna pretensión de hacer un tratamiento exhaustivo. La explicación teórica de por qué son persuasivos, a despecho de su incorrección lógica, debe buscarse en todos los casos en su función expresiva, destinada a provocar sentimientos de temor, de piedad, de reverencia, de desaprobación o de entusiasmo.

2. ARGUMENTUM AD BACULUM (APELACIÓN A LA FUERZA)
El argumentum ad baculum es la falacia que se comete cuando se apela a la fuerza, o a la amenaza de fuerza, para provocar la aceptación de una conclusión. Usualmente solo se recurre a ella cuando fracasan las pruebas o argumentos racionales. El ad baculum se resume en el dicho: "La fuerza hace el derecho". El uso y la amenaza de los métodos de 'mano-fuerte' para doblegar a los opositores políticos suministra ejemplos contemporáneos de esta falacia. La apelación a métodos no racionales de intimidación puede ser, naturalmente, más sutil que el uso abierto o la amenaza de campos de concentración o grupos de choque. El cabildero de un partido político usa el argumento ad baculum cuando recuerda a un representante que él (el cabildero) cuenta con tantos miles de votantes en el distrito electoral del representante, o tantos contribuyentes potenciales para la campaña de fondos. Lógicamente, estas consideraciones no tienen nada que ver con los méritos de la legislación cuya aprobación trata de lograr, pero, desdichadamente, pueden ser muy persuasivas. En escala internacional, el argumentum ad baculum significa la guerra o la amenaza de guerra. Un ejemplo divertido, aunque también- aterrorizador, de razonamiento ad baculum en el ámbito internacional es el que menciona Haay Hopkins en su relato sobre la reunión de los 'Tres grandes' en Yalta, al fin de la Segunda Guerra Mundial. Se dice que Churchill informó a los demás que el Papa sugería seguir talo cual curso de acción. Se afirma que Stalin manifestó su desacuerdo preguntando: " ¿ Y cuántas divisiones dice U d. que tiene el Papa para el combate?"
3. ARGUMENTUM AD HOMINEM (OFENSIVO)
La expresión argumentum ad hominem significa literalmente 'argumento dirigido contra el hombre'. Es susceptible de dos interpretaciones, cuya relación explicaremos después que hayamos discutido las dos separadamente. Podemos designar la primera variedad de esta falacia como la del tipo 'ofensivo'. Se la comete cuando, en vez de tratar de refutar la verdad de lo que se afirma, se ataca al hombre que hace la afirmación. Así por ejemplo, podría argüirse que la filosofía de Bacon es indigna de confianza porque éste fue desposeído de su cargo de canciller por deshonestidad. Este argumento es falaz, porque el carácter personal de un hombre carece de importancia lógica para determinar la verdad o falsedad de lo que dice 0 la corrección o incorrección de su razonamiento. Argüir que una proposición es mala o una afirmación falsa porque es  propuesta o afirmada por los comunistas ( o por 'realistas económicos', o por católicos,
o por anticatólicos, o por los que pegan a su mujer) es razonar falsamente y hacerse culpable de sostener un argumentum ad hominem ( ofensivo). La manera en que puede persuadir a veces! este razonamiento falaz es a través del proceso psicológico de la transferencia. Si puede provocarse una actitud de desaprobación hacia una persona, ella puede desbordar el campo estrictamente emocional y convertirse en desacuerdo con lo que ésa persona dice. Pero esta conexión es solo psicológica, no lógica.
Aun el más perverso de los hombres puede a veces decir la verdad o razonar correctamente.
El ejemplo clásico de esta falacia se relaciona con el procedimiento judicial británico. En Gran Bretaña, la práctica de la profesión se divide entre los procuradores, que preparan los casos para el juicio, y los abogados, que arguyen y hacen los alegatos ante la corte. De ordinario, su cooperación es admirable, pero a veces deja mucho que desear. En una ocasión, el abogado ignoraba el caso completamente hasta el día en que debía ser presentado a la corte, y dependía del procurador para la investigación del caso del demandado y la preparación del alegato. Llegó a la corte justo un momento antes de que comenzara el juicio y el procurador le alcanzó su resumen. Sorprendido por su delgadez, ojeó en su interior, para encontrar escrito lo siguiente: "No hay defensa; ataque al abogado del demandante".

4. ARGUMENTUM AD HOMINEM (CIRCUNSTANCIAL)
La segunda interpretación de la falacia del argumentum ad hominem, la variedad circunstancial, puede explicarse de la manera siguiente. En una discusión entre dos personas, una de ellas puede ignorar totalmente la cuestión relativa a la verdad o falsedad de sus propias afirmaciones y tratar de probar, en cambio, que su antagonista debe aceptarlas debido a especiales circunstancias en las que éste puede hallarse. Así por ejemplo, si uno de los contendientes es un sacerdote, el otro puede argüir que debe aceptar una determinada aserción porque su negación es incompatible con las Escrituras. Esto no es demostrar su verdad, sino urgir su aceptación por ese individuo particular debido alas circunstancias especiales en las que se halla, en este caso su filiación religiosa. Si uno de los oponentes es, pongamos por caso, un miembro 'de un cierto partido político, otro puede sostener, no que una cierta proposición es verdadera, sino que el primero debe asentir a ella porque se halla implicada por los principios de su partido. El ejemplo clásico de esta falacia es la réplica del cazador al que se acusa de barbarie por sacrificar animales inofensivos para su propia diversión. Su réplica consiste en preguntar a su crítico: " ¿ Por qué se alimenta U d. Con la carne de ganado inocente?" El deportista se hace culpable aquí de un argumentum ad hominem, porque no trata de demostrar que es correcto sacrificar vidas de animales para el placer de los humanos, sino simplemente que su crítico no puede reprochárselo debido a ciertas circunstancias especiales en las que pueda encontrarse, en este caso el no ser vegetariano. Los argumentos de este género no son correctos; no ofrecen pruebas satisfactorias para la verdad de sus conclusiones, sino que están dirigidos solamente a conquistar el asentimiento de algún oponente a causa de especiales circunstancias que se vinculan con éste. A menudo logran su propósito, pues suelen ser muy persuasivos.
N o es difícil ver la conexión que existe entre estas dos variedades de argumentum ad hominem. El segundo puede inclusive ser considerado como caso especial del primero. Pues el género 'circunstancial', en efecto, equivale a acusar de incurrir en una contradicción a la persona que pone en tela de juicio nuestra conclusión, sea contradicción entre sus creencias, o entre su prédica y su práctica. y esto puede ser considerado como un tipo de reproche u ofensa.
5. ARGUMENTUM AD IGNORANTIAM (ARGUMENTO POR LA IGNORANCIA)
Podemos ilustrar la falacia del argumentum ad ignorantiam con el razonamiento de que debe de haber fantasmas porque nadie ha podido demostrar nunca que no los hay. Se comete esta falacia cuando se sostiene que una proposición es verdadera simplemente sobre la base de que no se ha demostrado su  falsedad, o que es falsa porque no se ha demostrado su verdad Ahora bien, es evidente que nuestra incapacidad para demostrar
o refutar una proposición no basta para establecer su verdad o su falsedad. Esta falacia suele cometerse con mucha frecuencia en temas relativos a los fenómenos psíquicos, la telepatía, etc., donde no hay pruebas claras en pro o en contra. Es curioso que ha}-a una cantidad de personas instruidas propensas a caer en esta falacia. como lo testimonian los muchos estudiantes de ciencias que afirman la falsedad de las afirmaciones espiritualistas y telepáticas simplemente sobre la base de que su verdad no ha sido establecida.
El argumentum ad ignorantiam es falaz en todos los contextos excepto en uno: la corte de justicia, donde el principio rector es suponer la inocencia de una persona hasta que se demuestre su culpabilidad. La defensa puede sostener legítima mente que si el acusador no ha demostrado la culpabilidad, debe dictarse un veredicto de inocencia. Pero, dado que esta posición se basa en el particular principio legal mencionado, no refuta la afirmación de que el argumentum ad ignorantiam constituye una falacia en todo otro contexto.
A veces se sostiene que el argumentum ad hominem (ofensivo) no es falaz cuando se lo usa en un tribunal de justicia con el propósito de arrojar dudas sobre la declaración de- un testigo.
Es indudablemente cierto que puede dudarse de la declaración de un testigo si se demuestra que éste es un mentiroso y un perjuro crónico. En los casos en que esto puede demostrarse, reduce ciertamente la confianza que pueda asignarse al testimonio ofrecido. Pero si se infiere de esto que la declaración del testigo establece la falsedad de la que testimonia, en vez de concluir solamente que su testimonio no establece su verdad, entonces este razonamiento es falaz y constituye un argumentum ad ignorantiam.
En este punto debemos hacer una aclaración. En ciertas circunstancias puede afirmarse con seguridad que si ha ocurrido un Cierto acontecimiento, hay investigadores calificados que pueden descubrir pruebas del mismo. En tales circunstancias, es perfectamente razonable tomar la ausencia de pruebas como una prueba positiva de que no se ha producido. Claro que esta prueba no se basa en nuestra ignorancia, sino en nuestro conocimiento de que si hubiera ocurrido lo sabríamos. Por "ejemplo, si una seria investigación del F .B. I. no consigue aportar pruebas de que el señor X es comunista, sería erróneo concluir de esto que su investigación no ha aportado ningún conocimiento.
Por lo contrario, ella ha establecido que el Sr. X no es comunista.
No sacar tales conclusiones constituye el reverso de la moneda falsa que es la insinuación maliciosa'; como cuando alguien dice de un hombre que "no hay pruebas" de que sea un pillo. En ciertos casos, no sacar una conclusión es tanto una violación del razonamiento correcto como sacar una conclusión equivocada.
6. ARGUMENTUM AD MISERICORDIAN (LLAMADO A LA PIEDAD)
El argumentum ad misericordiam es la falacia que se comete cuando se apela a la piedad para conseguir que se acepte una determinada conclusión, Se encuentra con frecuencia este tipo de argumentación en los tribunales de justicia, cuando un abogado defensor deja de lado 108 hechos que atañen al caso y trata de lograr la absolución de su cliente despertando piedad en los miembros del jurado. Clarence Darrow, el famoso abogado criminalista, era un maestro en el uso de este género de recursos. "
Cuando defendió a Thomas I. Kidd, funcionario de la Unión de Trabajadores de la Madera, llevado a juicio bajo acusación de conspiración criminal, Darrow dirigió estas palabras al jurado:
Apelo a vosotros no en defensa de Thomas Kidd, sino en defensa de la larga sucesión -la larguí5ima sucesión que se remonta hacia atrás a través de las épocas y que se proyecto hacia adelante en los años del futuro-- de los hombres despojados y oprimidos de la tierra. Apelo a vosotros por los hombres que se levantan antes que amanezca y vuelven á su hogar a la noche, cuando ya la luz ha desaparecido del cielo, y dan sus vidas, sus fuerzas y su trabajo para que otros se enriquezcan y se engrandezcan. Apelo a vosotros en nombre de esas mujeres que  ofrendan sus vidas al dios moderno del dinero y apelo. Vosotros en nombre de sus hijos, los que viven y los que aún no han nacido 1.

Citado en Clarence Darrow for the Defense, de IRVING STONE. copyright, 1941, publicado par Garden City Publishing Company Inc Garden City. Nueva York.

¿ Es Thomas Kidd culpable de lo que se le acusa? El alegato de Darrow era suficientemente conmovedor como para lograr despertar en el jurado medio el dese6 de arrojar por la borda todo lo concerniente a pruebas o a legalidad. Pero, por persuasivo que sea tal alegato, desde el punto de vista de la lógica es falaz todo razonamiento que pretenda derivar de 'premisas' como éstas la conclusión de que el acusado es inocente.
Un ejemplo más antiguo y considerablemente más sutil de argumentum ad misericordiam se encuentra en la Apología de Platón, que pretende ser un relato de la defensa que hizo Sócrates de sí mismo durante su juicio.
Quizás haya alguno entre vosotros que pueda experimentar resentimiento hacia mi al recordar que él mismo, en una ocasión similar y hasta, quizá, menos grave, rogó y suplicó a los jueces con muchas lágrimas y llevó ante el tribunal a sus hijos, para mover a compasión, junto con toda una hueste de sus parientes y amigos; yo, en cambio, aunque corra peligro mi vida, no haré nada de esto. El contraste puede aparecer en su mente, predisponerlo en contra de mi e instarlo a depositar su voto con ira, debido a su disgusto conmigo por esta causa. Si hay alguna persona así entre vosotros -observad que no afirmo que la haya, pero si la hay- podría responderle razonablemente de esta manera: Caro amigo, yo soy un hombre, y como los otros hombres una criatura de carne y sangre, y no de madera o piedra como dice Homero;
y tengo también familia, sí, y tres hijos, ¡Oh! Atenienses, tres en número, uno casi un hombre y dos aún pequeños; sin embargo, no traeré a ninguno de ellos ante vosotros para que os pidan mi absolución."
El argumentum ad misericordiam es usado a veces de manera ridícula, como el caso del joven que fue juzgado por un crimen particularmente brutal, el asesinato de su padre y de su madre con un hacha. Puesto frente a pruebas abrumadoras, solicitó piedad sobre la base de que era huérfano.

7. ARGUMENTUM AD POPULUM
El argumentum ad populum se define a veces corno la falacia que se comete al dirigir un llamado emocional 'al pueblo' o a la galería' con el fin de ganar su asentimiento para una conclusión que no está sustentada por un razonamiento válido. Pero esta definición es tan amplia que incluye las falacias ad misericordiam, ad hominem (ofensiva) y casi todas las otras falacias de atingencia. Podemos definir de manera más circunscripta la falacia del argumentum ad populum como el intento de ganar el asentimiento popular para una conclusión despertando las pasiones y el entusiasmo de la multitud. Es un recurso favorito del propagandista, del demagogo y del que pasa avisos. Enfrentado con la tarea de movilizar los sentimientos del público a favor o en contra de una medida determinada, el propagandista evitará el laborioso proceso de reunir y presentar pruebas y argumentos racionales y recurrirá a los métodos más breves del argumentum ad populum. Si la medida propuesta introduce un cambio y él está en contra de éste, arrojará sospechas sobre las 'innovaciones arbitrarias' y elogiará la sabiduría 'del orden existente'.
Si está a favor de él, hablará de 'progreso' y se opondrá a los 'prejuicios anticuados'. En estos casos, encontraremos el uso de términos difamatorios sin ningún intento racional de argumentar en su favor o de justificar su aplicación. Esta técnica se complementa mediante el despliegue' de banderas, bandas de música y cualquier cosa que pueda servir para estimular y excitar al público. El uso que hace el demagogo del argumentum ad populum se halla bellamente ilustrado por la versión que da Shakespeare de la oración fúnebre de Marco Antonio sobre el cuerpo de Julio César.
Debemos al vendedor ambulante, al artista de variedades y al anunciador del siglo XX el ver elevado el argumentum ad populum casi a la categoría de un arte refinado. En este campo, se hace toda clase de intentos para asociar los productos que se anuncia con objetos hacia los cuales se supone que experimentamos una fuerte aprobación. Comer una cierta marca de cereales elaborados es proclamado un deber patriótico. Bañarse con un jabón de cierta marca es descripto como una experiencia estremecedora. La mención de un determinado dentífrico en el programa de radiofonía patrocinado por su fabricante es precedida y seguida por secuencias de música sinfónica. En los carteles propagandísticos, las personas retratadas usando 108 productos anunciados se presentan siempre usando el tipo de vestimenta y viviendo en el tipo de casas que se supone despertarán la aprobación y la admiración del consumidor medio. Los hombres jóvenes que aparecen en ellos usando los productos de referencia son de ojos claros y hombros anchos, y los ancianos son invariablemente de aspecto 'distinguido'. Las mujeres son todas esbeltas y hermosas, y se las presenta, o muy bien vestidas, o apenas vestidas. Ya esté Ud. interesado en el transporte económico o en el de gran velocidad, todo fabricante de automóviles le asegurará que su producto es el 'mejor"', y 'demostrará' su afirmación exhibiendo su modelo de automóvil rodeado de hermosas jóvenes en traje de baño. Los anunciadores “hechizan”  sus productos: y nos venden sueños e ilusiones de grandeza junto con frascos de píldoras rosas o cestos para la basura.
En estos casos, si lo que se trata es de probar que los productos sirven de manera adecuada a sus funciones ostensibles, esos procedimientos son ejemplos glorificados de argumentum ad populum. Además de la 'apelación al esnobismo' a que ya no8 referimos, podemos incluir bajo este rótulo el familiar 'argumento de la multitud'. El político que hace su campaña electoral 'argumenta' que él debe recibir nuestros votos porque 'todo el mundo' vota por él. Se nos dice que talo cual marca de alimentos. O de cigarrillos. O de automóviles es la mejor porque es la que mas se vende en el país. Una cierta creencia  debe ser verdadera porque todos creen en ella. Pero  la  aceptación popular de una actitud no demuestra que sea razonable; el uso difundido de un producto no demuestra que éste sea satisfactorio; el asentimiento general a una opinión no demuestra que sea verdadera, Razonar de esta manera es cometer la falacia ad populum

8, ARGUMENTUM AD VERECUNDIAM (LA APELACIÓN A LA AUTORIDAD)
El argumentum ad verecundiam es la apelación a la autoridad, esto es, al sentimiento de respeto que siente la gente por las personas famosas, para ganar asentimiento a una conclusión, Este argumento no siempre es estrictamente falaz, pues la referencia a una reconocida autoridad en el campo especial de su competencia puede dar mayor peso a una opinión y constituir un factor de importancia. Si varios legos discuten acerca de algún problema de la ciencia física y uno de ellos apela al testimonio de Einstein sobre la cuestión, este testimonio es sumamente importante, Aunque no demuestra lo que se sostiene, tiende indudablemente a confirmarlo. Sin embargo, esto es muy relativo, pues si en vez de legos son expertos los que discuten acerca de un problema que está dentro del campo de su especialidad, solo deben apelar a los hechos ya la razón, y toda apelación a la autoridad de otro experto carecería completamente de valor como prueba.
Pero, cuando se apela a una autoridad en cuestiones que están fuera del ámbito de su especialidad, se comete la falacia del argumentum ad verecundiam. Si en una discusión sobre religión uno de los antagonistas apela a las opiniones de Darwin una gran autoridad en biología, esa apelación es falaz. De igual  modo apelar a la: opiniones de un gran físico como Einstein para dirimir un2. discusión sobre política o economía sería también falaz. Podría sostenerse que una persona lo suficientemente brillante como para alcanzar la categoría de una autoridad en campos complejos y difíciles como la biología o la física, debe también tener opiniones correctas en otros campos que están fuera de su especialidad. Pero la debilidad de este argumento se hace obvia cuando pensamos que, en estos tiempos de extrema especialización, obtener un conocimiento completo en un campo requiere tanta concentración que restringe las posibilidades de
adquirir en otros un conocimiento autorizado.
Los 'testimonios' de los anunciadores son ejemplos frecuentes de esta falacia. Se nos insta a fumar esta o aquella marca de cigarrillos porque un campeón de natación o porque un corredor de autos afirma su superioridad. y se nos asegura que talo cual cosmético es mejor porque es el preferido de cantantes de ópera o estrellas de cine. Claro que una propaganda de este género puede ser considerada también como una apelación al esnobismo y rotulada como un ejemplo de argumentum ad populum. Pero, cuando se afirma. que una proposición es literalmente verdadera sobre l3~ base de su aserción por una "autoridad" cuya competencia se relaciona con un campo diferente, tenemos una falacia de argumentum ad verecundiam.
9. LA CAUSA FALSA
La falacia que llamamos de la 'causa falsa' ha sido analizada de diversas maneras en el pasado y ha recibido distintos nombres latinos. tales como non causa pro causa y post hoc ergo propter hoc. El primero de éstos es más general e indica el error de tomar como causa de un efecto algo que no es su causa real. El segundo de8igna la inferencia de que un acontecimiento es la causa de otro simplemente Robre la base de que el primero es anterior al segundo. Consideraremos todo razonamiento que trata de establecer una conexión causal erróneamente, como un ejemplo de falacia de la causa falsa.
La caracterización del razonamiento bueno o correcto en lo relativo a conexiones causales constituye el problema central de la lógica inductiva o método científico y será discutida en capítulos posteriores. Sin embargo, no es difícil ver que el mero hecho de la coincidencia o la sucesión temporal no basta para establecer ninguna conexión causal. Sin duda alguna" debemos rechazar la pretensión del salvaje de que el hacer sonar sus tambores es la causa de la reaparición del sol después de un eclipse, aun cuando puede ofrecer como prueba el hecho de que cada vez que se hicieran sonar los tambores durante un eclipse,  el sol reapareció Nadie se llamaría a engaño con respecto a este argumento; sin embargo mucha gente cree en testimonios sobre remedios, según los cuales el señor X sufría de un fuerte resfrío, bebió tres frascos de una cocción a base de una hierba 'secreta',  y en dos semanas se curó del resfrío!
10, LA PREGUNTA COMPLEJA
La última falacia de atingencia que consideraremos es la falacia de la pregunta compleja. Todos sabemos que es un poco 'cómico' hacer preguntas como: "¿Ha abandonado Vd. sus malos hábitos?", o "¿Ha dejado Vd. de pegarle a su mujer?' No son preguntas simples, a las que sea posible responder con un directo 'sí' o 'no'. Las preguntas de este tipo suponen que se ha dado ya una respuesta definida a una pregunta anterior, que ni siquiera ha sido formulada. Así, la primera, supone que se ha respondido 'sí' a la pregunta no formulada: " ¿Tenía V d. anteriormente malos hábitos?"; y la segunda supone una respuesta afirmativa a la siguiente pregunta, tampoco formulada: " ¿ Ha Vd. pegado alguna vez a su mujer?" En ambos casos, si se contesta con un simple 'sí' o 'no' a la pregunta 'tramposa', ello, tiene el efecto de ratificar o confirmar la respuesta implícita a la pregunta no formulada. Una pregunta de este tipo no admite un simple 'sí' o 'no' como respuesta, porque no es una pregunta simple o única, sino una pregunta compleja, en la cual hay varias preguntas entrelazadas.
Se comete la falacia de la pregunta compleja cuando no se percibe la pluralidad de preguntas y se exige, o se da, una respuesta única a una pregunta compleja, como si fuera simple.
No solamente encontramos ejemplos de esta falacia en bromas obvias, como nuestros dos primeros ejemplos. En un interrogatorio, un abogado puede plantear preguntas complejas a un testigo para confundirlo, o inclusive para acusarlo, Puede preguntar: ¿Dónde ocultó las pruebas?", " ¿Qué hizo con el dinero que robó?", Etc. En la propaganda, en los casos en que sería sumamente difícil demostrar o conquistar aprobación para una llana afirmación, la idea puede ser 'infiltrada' de manera muy persuasiva por medio de una pregunta-, compleja. Un portavoz de empresas privadas que explotan servicios públicos puede plantear la pregunta: " ¿ Por qué la explotación privada de los recursos es mucho más eficiente que cua1quier control público?"  Un jingoísta puede preguntar a su auditorio: "¿Hasta cuándo vamos a tolerar la interferencia extranjera en nuestros intereses nacionales?"
En todos estos casos, el procedimiento inteligente es tratar la pregunta compleja, no como si fuera simple, sino analizándola en sus partes componentes. Puede muy bien ocurrir que cuando la pregunta implícita previa es respondida de manera correcta, la pregunta explícita simplemente se diluye. Si no he ocultado ninguna prueba, la pregunta de dónde la oculté carece de sentido.
Hay también otras variedades de la pregunta compleja.
Una madre puede preguntar a su pequeño si quiere portarse bien e ir a acostarse, En este caso, la cuestión es menos engañosa.
Claramente se trata de dos preguntas y una de ellas no presupone una particular respuesta a 12. otra. La falacia reside aquí en la suposición de que debe darse a ambas preguntas una única respuesta. ¿Está Vd. 'por' los Republicanos y la prosperidad, o no? ¡ Conteste 'sí' o 'no'! Pero ésta es una pregunta compleja y es, al menos, concebible que las dos preguntas puedan tener respuestas diferentes.
En el procedimiento parlamentario, la moción de 'dividir la cuestión' es una moción de privilegio. Esta regla implica el reconocimiento de que las cuestiones pueden ser complejas y, por tanto, se las puede considerar con mayor claridad si se las divide. Nuestra práctica con respecto al poder de veto del Presidente es menos razonable. El Presidente puede ',retar una medida en su conjunto, pero no puede vetar la parte que desaprueba y' promulgar el resto. El Presidente no puede dividir la cuestión, tiene que responder 'sí' o 'no' a cualquier cuestión, por compleja que sea. Como es bien sabido, esta restricción ha conducido a la práctica parlamentaria de adjuntar, como 'aditamentos', a las medidas que se sabe cuentan con la aprobación del Presidente, ciertas cláusulas adicionales -a menudo totalmente ajenas a la cuestión-, de las que se sabe, también, que el Presidente las desaprueba. Cuando se le presenta un proyecto de ley semejante, el Presidente debe promulgar algo que desaprueba o vetar algo que aprueba, Otra versión de esta falacia se encuentra en ciertos calificativos que predeterminan en cierto modo la respuesta, como cuando alguien pregunta: " ¿Fulano de Tal es un radical estrafalario o un conservador irracional,  o, también; ¿No conduce esta política a una deflación ruinosa?”. Aquí, como en los casos, es menester dividir la pregunta compleja. La respuesta puede ser: “radical sí, pero no estrafalario”, “conservador sí, pero no irracional”, o, “conducirá a una deflación, sí, pero no  será ruinosa, sino que será un saludable reajuste”.

EJERCICIOS

Clasificar y explicar las falacias de atingencia contenidas en los  siguientes párrafos:
1. Es antieconómico y contraproducente ignorar el sexo de un empleado y pagarle igual salario por igual trabajo, pues de hecho en algunas tareas en las que es necesario levantar objetos pesados es imposible que una mujer realice tanto trabajo como un hombre.
2. El Journal of the American Medical Association, en su número del 26 de noviembre de 1949, informa en la página 933 que "...los quiroprácticos han fracasado totalmente en sus intentos por demostrar Que sus conceptos tienen una base científica. .." Por lo tanto, los conceptos de los quiroprácticos no tienen ninguna base científica.
3. El problema que se nos presenta es, simplemente, éste: ¿ Cuándo vamos a poner fin al espantoso despilfarro ya la corrupción de los empleados públicos en ejercicio? Si encaramos este problema honestamente, nuestra respuesta solo puede ser:  ¡AHORA!
4. Vamos al grano. Aquí, ninguno de nosotros es un abogado de Filadelfia. Somos gente sencilla que trata de ver claramente las cosas. Se nos endilgan montones de frases rimbombantes acerca de 'implicaciones económicas' y otras cosas por el estilo, pero el hecho simple es que si ellos construyen aquí esta represa, nos costará dinero, dinero Que no tenemos. Estoy en contra de ello, todos estamos en contra de esto.
5. Patrón, creo que mi trabajo merece mejor pago. Tengo mujer e hijos; mi mujer ha estado muy enferma últimamente, y con las cuentas del médico y la ropa que hay que comprar a los chicos no sé cómo nos vamos a arreglar con lo que estoy ganando ahora.
6. Todo lo que el señor Morgan tenga que decir acerca de la nueva ley impositiva puede ser ignorado, pues como hombre rico debemos esperar que se oponga a la fijación de impuestos adicionales.
7. De una-propaganda de café: En los Estados Unidos se consume más café que en cualquier otro país, y Norteamérica se ha convertido en la nación más poderosa del mundo. Proteja nuestra herencia americana y continúe tomando más café.
8. Señor Director, estoy seguro que esta pequeña calaverada de mi hijo no tiene verdadero valor informativo. ¿,Acaso mi firma no gasta todos los años miles de dólares en anuncios publicados en su periódico?
9. Nietzsche sostenía que la ley moral no es más que una mera convención hecha por el hombre. Pero Nietzsche era un pequeño individuo enfermizo, atormentado v desleal, que pasó los últimos años de su vida en un asilo para locos. Se ve, por tanto, claramente, que su conclusión es falsa.
10. Asistir a la iglesia o la Escuela Dominical es un factor valioso en la educación de la juventud, pues todos nuestros dirigentes industriales y hombres de negocios lo recomiendan firmemente.
11. Caballeros, ¿,cómo cubriremos el enorme déficit que dejaría la campaña de propaganda que se nos propone? No hay salida; por tanto, voto contra la campaña.
12. Esta leves perjudicial para el trabajo. Señor Senador, y debe ser rechazada. Los sindicatos no la olvidarán y hay doscientos cincuenta mil miembros de sindicatos en su distrito electoral.
13. Las medidas administrativas; de Truman eran todas erróneas. Pues han sido condenadas por el general MacArthur  uno de los más grandes genios militares de todos los tiempos.
14 La teoría del determinismo económico en la historia es falsa, como se ve claramente por el hecho de que sus únicos defensores son comunistas que tratan de destruir toda moral en aras de sus ansias de poder y sus intereses egoístas.
15. Debe descartarse todo argumento que Reuther presente en contra de la legislación propuesta, pues como funcionario de un sindicato obrero está obligado a oponerse a toda medida tendiente a controlar el movimiento sindical.
16 En Nueva York hay más iglesias que en cualquier otra ciudad de la nación y en Nueva York se cometen más crímenes que en cualquier otro lado- Este hecho hace evidente que para eliminar los criminales debemos abolir la iglesia.
17. Un examen cuidadoso del estilo literario y de los hechos relatados en las obras atribuidas a Shakespeare revela que no pueden haber sido escritas todas por el mismo hombre. Se deduce de esto que al menos algunas de las obras atribuidas a Shakespeare fueron escritas en realidad por Bacon.
18. No tenemos la menor prueba de que tratarán de negociar de buena fe. De modo que sólo podemos creer que tratarán de engañarnos.
19. Profesor no cree Ud. que mi examen merece una calificación más elevada? Yo tengo que trabajar muchas horas para poder estudiar; no es fácil tener que estudiar y trabajar de mozo, mientras los otros estudiantes tienen todo su tiempo libre.
20. La supresión del control de alquileres beneficiaría a los locatarios tanto como a los propietarios, pues la libertad de contrato es parte de la gran tradición americana que ha hecho de nuestra nación la más poderosa del mundo ya nuestros ciudadanos los más prósperos!
21. En respuesta a los argumentos del caballero solo diré que hace dos años él abogaba por la medida a la cual hoy se opone.
22. La decisión del Presidente de vetar la ley impositiva fue una decisión sabia. Nunca ha tenido un hombre que hacerse cargo del poder en condiciones más difíciles. La economía de la nación está dislocada por una guerra larga y costosa, sus nervios están alterados ya punto de estallar por la amenaza de otra, el Presidente debe enfrentarse con una revuelta dentro de las filas de su propio partido y se ha visto sometido a un torrente continuo de ataques por parte de una prensa hostil.
23. Debe-hacerse comprender al gobierno sloboviano que el área danubiana está fuera del ámbito de sus intereses legítimos. Nuestra fuerza aérea es aún la más poderosa del mundo y nuestros aviones más nuevos pueden volar alrededor del mundo sin escalas, llevando bombas atómicas la mitad del trayecto.
24. Si adoptamos la propuesta de la junta directiva obtendremos un beneficio modesto a un riesgo muy bajo. Por la tanto, la propuesta de la junta directiva es mejor que cualquier otro plan.
25. América del Norte hace mal en pertenecer a la Organización de las Naciones Unidas, pues Washington, el Padre de la Patria, nos previno específicamente que no debemos comprometernos en alianzas.
26. El vendedor: "Quiere Ud. pagar al contado y obtener el descuento esencial o prefiere Ud. aprovechar nuestros ventajosos créditos? Mientras Ud. la decide voy a disponer que se le entregue inmediatamente la mercadera”
27. Los scratchies son el alimento de mayor venta en América. Por consiguiente deben de ser buenos.
28. El gobernador aboga por la elevación del impuesto a las grandes compañías. Pero  permitidme recordaros que llegó a su cargo por es más estrecho margen mayoritario de votos. después de una campaña desvergonzada v mentirosa en la cual apeló demagógicamente a las más bajas pasiones de nuestro pueblo y prometió de todo a todo el mundo, sabiendo muy bien que no podía mantener sus promesas. Por lo tanto, no debe elevarse el impuesto a las grandes compañías.
29. Smith debe ser un pillo, pues no hay ninguna persona que diga algo bueno de él.
30. La cita siguiente está tomada de The Art of Cross Examination, de F. L. Wellman (The Macmillan Company, Nueva York, 194.15) Debe observarse que la conclusión está sugerida, no se la extrae explícitamente.
Un médico muy famoso era un testigo importante de un juicio en el cual su amigo más íntimo era el abogado de la parte contraria. Ambos hombres, el médico y el abogado, eran figuras igualmente destacadas en sus profesiones respectivas, habían, sido grandes amigos durante muchos años y frecuentemente comían uno en casa del otro, con sus esposas e hijos. En realidad, habían crecido juntos. El abogado sabía que su amigo había prestado testimonio con toda honestidad, que ningún interrogatorio podía debilitar. Por eso, se limitó a hacerle las pocas preguntas siguientes. Como temía no poder mantener la seriedad mientras hacía las preguntas, evitó mirar el rostro del testigo y dirigió persistentemente la mirada hacia una ventana lateral.
Q. “Doctor, dice Ud. Que es médico en ejercicio. ¿Ha practicado Ud. Su profesión en la ciudad de Chicago durante mucho tiempo?
A. "Sí. He ejercido aquí en Chicago durante unos cuarenta años."
Q. "Bien, doctor. Presumo que durante este tiempo Ud. ha tenido oportunidad de tratar a algunos de nuestros ciudadanos más destacados. ¿No es así?".
A "Si, creo que es así.
Q. " ¿Por casualidad, doctor, ha atendido Ud. como médico de la familia, al viejo Marshall Field?"
A. "Sí, fui médico de la familia durante una cantidad de años."
Q. " A propósito, no he oído hablar de él últimamente. ¿Dónde está ahora?" (Mirando siempre a través de la ventana)
A "Ha muerto”.
Q. "Oh, perdón. ¿Fue Ud. alguna vez médico de la familia del viejo señor McCormick?"
A. "Sí, también durante varios años."
Q. " ¿Quisiera decirme dónde está él ahora? "
A. "Ha muerto."
Q "Oh perdon.
Siguió luego en la misma forma y le preguntó por ocho o diez de los principales ciudadanos de Chicago, de quienes sabía que habían sido atendidos por su amigo y todos los cuales habían muerto. Después de agotar la lista, se sentó tranquilamente, en medio de las risas ahogadas de los Jurados, y comentó: "Creo que no es necesario hacerle más preguntas. Descienda Ud., por favor".

II. FALACIAS DE AMBIGÜEDAD

El segundo grupo de fa lacias no formales que tomaremos en consideración ha recibido tradicionalmente el nombre de 'falacias de ambigüedad' o 'falacias de claridad', Aparecen en razonamientos cuya formulación contiene palabras o frases ambiguas, cuyos significados oscilan y cambian de manera más o menos sutil en el curso del razonamiento y, por consiguiente, lo hacen falaz. Las siguientes son todas falacias de ambigüedad; es útil dividirlas y clasificarlas según las diferentes maneras en que pueden presentarse sus ambigüedades.
1. EL EQUÍVOCO
La primera falacia de ambigüedad que examinaremos es la que surge del simple equivoco. La mayoría de las palabras tienen más de un significado literal; por ejemplo, la palabra 'pico' puede designar una herramienta o la boca de un ave 2. Si distinguimos claramente estos sentidos diferentes, no se planteará ninguna dificultad. Pero si confundimos los diferencias significados que puede tener una palabra o frase y la usamos dentro del mismo contexto con distintos sentidos sin darnos cuenta de ello, entonces la estamos usando de manera equivoca. Si el contexto es un razonamiento, cometeremos la falacia del equívoco.
Un ejemplo tradicional de esta falacia es el siguiente: "El fin de una cosa es su perfección; la muerte es el fin de la vida; por lo tanto, la muerte es la perfección de la vida". Este razonamiento es falaz porque en él se confunden dos sentidos diferentes de la palabra 'fin'. Ésta puede significar 'objetivo' o 'último acontecimiento'. Por supuesto que ambos significados son ilegítimos, pero lo que es ilegítimo es confundirlos, como en el razonamiento mencionado. Las premisas solo son plausibles cuando la palabra 'fin' es interpretada diferentemente en cada una de ellas, en esta forma: "El objetivo de una cosa es su perfección" y "La muerte es el último acontecimiento de la vida". Pero la conclusión de que 'la muerte es la perfección

2 En el original figura la palabra hide, que significa piel y escondite al mismo tiempo. Por razones obvias, hemos usado en la traducción una palabra que tiene dos significados en castellano. "(N. del T.)

de la vida' evidentemente no se deduce de estas premisas. Naturalmente, podría usarse en ambas premisas el mismo sentido de 'fin', pero entonces el razonamiento perdería toda su plausibilidad, pues tendría, o bien la premisa poco verosímil 'el 'último acontecimiento de una cosa es su perfección' o bien la premisa claramente falsa 'la muerte es el objetivo de la vida'.
Hay algunos ejemplos de la falacia del equívoco, absurdos al punto de no engañar a nadie, qUE: son una especie de broma.
Así;
Algunos perros tienen orejas peludas.
Mi perro tiene orejas peludas.
Por la tanto, mi perro es algún pero.
Hay un tipo particular de equívoco que merece mención especial. Se relaciona son los términos 'relativos', que tienen diferentes significados en contextos diferentes. Por ejemplo, la palabra 'alto' es una palabra relativa; un hombre alto y un edificio alto están en categorías completamente distintas. Un hombre alto es el que es más alto que la mayoría de los hombres; un edificio alto es el que es más alto que la mayoría de
los edificios. Ciertas formas de razonamiento que son válidas para términos no relativos, pierden su validez cuando se sustituyen éstos por términos relativos. El razonamiento; "un elefante es un animal; por la tanto, un elefante gris es un animal gris", es perfectamente válido. La palabra 'gris' es un término no relativo. Pero el razonamiento; "un elefante es un animal; por lo tanto, un elefante pequeño es un  animal pequeño", es ridículo. El quid de la cuestión es que 'pequeño', es un término relativo: un elefante pequeño es un animal muy grande. Se trata de una falacia por equívoco, debido al término relativo 'pequeño'. Sin embargo, no todos los equívocos donde entran términos relativos son tan obvios. La palabra 'bueno' es un término relativo y con frecuencia se la usa equívocamente, por ejemplo cuando se arguye que Fulano de Tal sería un buen presidente porque es un buen general, o debe de ser una buena persona porque es un buen matemático, o es un buen maestro porque es un buen investigador.
2. LA ANFIBOLOGÍA
La falacia de anfibología aparece cuando se argumenta a partir de premisas cuya formulación es ambigua debido a SU estructura gramatical. Un enunciado es anfibológico cuando su significado es confuso debido a la manera descuidada o torpe en que sus palabras están combinadas. Un enunciado anfibológico puede ser verdadero en una interpretación y falso en otra.
Cuando se lo afirma como premisa en la interpretación que lo hace verdadero y se extrae de él una conclusión basada en la interpretación que lo hace falso, entonces se comete la falacia de anfibología.
El ejemplo clásico de anfibología se relaciona con Creso y el oráculo de Delfos. Las expresiones anfibológicas constituían, como es natural, el principal artículo que se expendía en los oráculos de la antigüedad. Creso, rey de Lidia, planeaba una guerra contra el reino de Persia. Como era un hombre prudente, no quería arriesgarse a emprender una guerra sin tener la seguridad de ganarla. Al consular al oráculo de Delfos sobre la cuestión, recibió la siguiente respuesta: "Si Creso emprende la guerra contra Persia, destruirá un reino poderoso", encantado con esta predicción, Creso inició la guerra y fue rápidamente derrotado por Ciro, rey de los persas. Como se le perdonó la vida, después escribió al oráculo una carta, quizás firmada 'un suscriptor encolerizado', en la que se quejaba amargamente. Los sacerdotes de Delfos respondieron que el oráculo había hecho una predicción correcta. Al desencadenar la guerra, Creso destruyó un poderoso reino: i El suyo propio Los enunciados anfibológicos son realmente premisas peligrosas. Sin embargo, raramente se los encuentra en discusiones serias.
Algunos enunciados anfibológicos tienen aspectos humorísticos, como en los carteles que dicen: save soap and waste paper o cuando se define la antropología como the science of man embracing woman 3. Sería equivocado suponer una vestimenta indecorosa en la mujer descripta de la siguiente manera: ...loosely wra.pped in. a newspa.per, she carried three
3 Es imposible verter estos ejemplos al castellano con las anfibologías que presentan en el original. El significado del primero es; "ahorre jabón y papel de desperdicio", pero también puede interpretar se así: "ahorre jabón y desperdicie" papel". El segundo se basa en el doble significado del verbo to embrace, que es abrazar y al mismo tiempo abarcar, incluir. Por ello, the acience of man embracing woman puede interpretarse como "la ciencia del hombre, incluida la mujer" o como "la ciencia del hombre que abraza a la mujer". (N. del T.) dresses
4. Los títulos de los periódicos y los epígrafes breves a menudo presentan anfibologías, como en el ejemplo siguiente:
"Un granjero se saltó la tapa de los sesos después de despedirse afectuosamente de su familia con un revólver" 4.
3. EL ÉNFASIS
Como en el caso de todas las falacias de ambigüedad, se comete la del énfasis!, en un razonamiento cuya naturaleza engañosa y carente de validez depende de un cambio o una alteración en el significado. La manera en que los significados cambian en la falacia del énfasis depende de las partes de él que se recalquen o destaquen. Es indudable que algunos enunciados adquieren significados completamente diferentes según las diferentes palabras que se subrayen. Considérese, por ejemplo, los diferentes significados que resultan de la siguiente prohibición, según cuáles sean las palabras en bastardilla que se destaquen:
No debemos hablar mal de nuestros amigos
Cuando se lee sin ningún énfasis indebido, la prohibición es perfectamente correcta. Pero si se extrae la conclusión de que podemos sentirnos libres de hablar mal de cualquiera que no sea nuestro amigo, entonces esta conclusión deriva de la premisa solamente si ésta tiene el significado que adquiere cuando se subrayan las dos últimas palabras. Pero, en este caso, ya no es aceptable como ley moral, tiene un significado diferente y es, de hecho, una premisa diferente. Este razonamiento sería. Entonces un ejemplo de falacia del énfasis; También lo sería el razonamiento que extrajera de la misma premisa la conclusión de que podemos hacer mal a nuestros amigos, a condición de hacerlo silenciosamente. Y lo mismo con las otras inferencias falacias sugeridas. En la misma vena ligera, según dónde se -ponga el énfasis, está el enunciado: 4 Se nos presenta aquí la misma dificultad que en los ejemplos anteriores. En este caso, la ambigüedad recae en el número de la expresión verbal wrapped. Las dos interpretaciones posibles serían: " ...descuidadamente envueltos en un periódico, ella llevaba tres vestidos" y " ...descuidadamente envuelta en un periódico ella llevaba tres vesti-dos". (N. del T)
Woman without her man lvould be los 5 sería perfectamente aceptable para cualquiera de los dos sexos.
Pero, si del enunciado con el énfasis puesto de cierto modo se infiere el mismo enunciado, pero con el énfasis en otro lugar, estaríamos ante otro caso de falacia del énfasis. 
Si ampliamos un poco el sentido del término, puede presentarse un caso más serio de esta falacia al hacer una cita, en la cual la introducción o la supresión de bastardillas puede cambiar el significado. Puede darse el mismo énfasis falaz sin ninguna variación en el uso de la bastardilla, cuando el pasaje citado es aislado del contexto; pues a menudo solo puede entenderse correctamente un pasaje a la luz de su contexto, que puede aclarar el sentido que se le quiere dar o puede contener especificaciones explicitas sin las cuales el pasaje en cuestión adquiere una significación muy diferente. Por eso, un autor responsable que hace una cita directa indicará si las palabras que en su cita están en bastardilla la estaban o no en el original e indicará cualquier omisión de palabras o frases por el uso de puntos suspensivos.
Una frase que es literalmente verdadera pero carece totalmente de interés cuando se la lee o escribe 'normalmente' puede despertar gran expectativa cuando se destacan de cierta manera algunas de sus partes. Pero al destacar estas partes puede cambiar su significado y con esto puede pasar a no ser verdadera.
De este modo, se sacrifica la verdad al sensacionalismo por medio de la inferencia falaz que se produce al destacar (tipográficamente) la mitad de una frase más que la otra mitad. Esta técnica constituye una actitud deliberada de ciertos periódicos sensacionalistas para atraer la atención mediante sus títulos.
 Estos periódicos, por ejemplo, pueden poner en grandes títulos las palabras

REVOLUCION EN FRANCIA

y luego, abajo, en tipo de imprenta mucho menor y menos prominente, pueden encontrarse las palabras 'temida por las autoridades'. La frase completa, (Una) Revolución en Francia (es) temida por las autoridades" puede ser absolutamente verdadera,
5 Por peculiaridades sintácticas del inglés, esta expresión puede entenderse de las dos maneras siguientes: "la mujer sin su hombre se hallaria perdida" o "el hombre sin la mujer se hallaría perdido" (N. del T.) pero la forma en que se destaca una parte de ella en el periódico la convierte en una afirmación muy impresionante, aunque totalmente falsa. En muchos anuncios de propaganda se encuentra el mismo énfasis engañoso. En casos en que se da el precio de un artículo determinado y se supone que es el precio total, un examen más atento del anuncio nos permitirá descubrir las palabras, siempre en tipo de imprenta mucho menor, 'más el impuesto' o la expresión 'y pico'. En los anuncios dirigidos hacia los sectores del público que se presume menos cultos, este tipo de énfasis es a menudo evidente.
Hasta la verdad literal puede ser un vehículo para la falsedad cuando se la destaca colocándola en un contexto engañoso, como lo ilustra la siguiente historia de marinos: Casi a punto de partir cierto barco, hubo una disputa entre el capitán y su primer oficial. La disensión se agravaba por la tendencia a beber del priffi8l' oficial, pues el capitán era un fanático de la abstinencia y raramente perdía oportunidad de regañarlo por, su defecto. Inútil decir que sus sermones solo conseguían que el primer oficial bebiera aún más. Después de repetidas advertencias, un, día, que el primer oficial había bebido más que de costumbre, el capitán registró el hecho en el diario de bitácora y escribió: "Hoy, el primer oficial estaba borracho". Cuando le tocó al primer oficial hacer los registros en el libro, se horrorizó al ver esta constancia oficial de su mala conducta. El propietario del barco iba a leer el diario y su reacción, probablemente, sería despedir al primer oficial, con malas referencias además. Suplicó al capitán que eliminara la constancia, pero el capitán se negó. El primer oficial no sabía qué hacer, hasta que, finalmente, dio con la manera de vengarse. Al final de los
registros regulares que había hecho en el diario ese día, agregó: "Hoy, el capitán estaba sobrio".
4. LA COMPOSICIÓN
La expresión 'falacia de composición' se aplica a dos tipos de razonamientos inválidos íntimamente relacionados entre sí.
El primero puede describirse como el razonar falazmente a partir de las propiedades de las partes de un todo, a las propiedades del todo mismo. Un ejemplo muy evidente de esta falacia consistiría en argüir que, dado que todas las partes de una cierta máquina son livianas de peso, la máquina 'como un todo' es liviana. El error se hace manifiesto cuando consideramos que una máquina muy pesada puede estar compuesta por un gran número de partes livianas. Sin embargo, no todos los ejemplos de este tipo de falacia de composición son tan obvios. Algunos son engañosos. He oído sostener seriamente que, puesto que cada escena de una determinada obra de teatro era un modelo de perfección artística, la obra como un todo era artísticamente perfecta. Pero, esto es una falacia de composición, tanto como lo sería argüir que como cada uno de los jugadores de un equipo es un atleta descollante el equipo debe ser un equipo extraordinario. El primer tipo de falacia de composición se comete cuando se infiere que un todo tiene una cierta propiedad a partir de la premisa de que cada parte constituyente de este todo tiene la propiedad en cuestión.
El segundo tipo de falacia de composición es estrictamente paralelo al que acabamos de describir. En este segundo caso, el razonamiento falaz procede a partir de las propiedades de los miembros o elementos individuales de una colección a las propiedades poseídas por la clase o colección como tal. Podría mos considerar esta falacia como un equívoco debido al verbo 'ser', pues, en relación con esta falacia, podemos distinguir dos sentidos de este verbo. La frase "Los hombres son mortales" significa que cada uno de los miembros de la clase de los hombres es mortal. Aquí, el verbo está usado en un sentido distributivo, pues se predica una propiedad de los hombres tomados separadamente como miembros de la clase de los hombres. Pero el verbo 'ser' puede usarse también en el sentido colectivo, como en el enunciado igualmente verdadero "Los hombres son numerosos". Es bien claro que en este caso no predicamos de cada hombre la propiedad de ser numeroso, pues esto simplemente carecería de sentido. Se entiende que la propiedad de ser numerosos se predica de los hombres colectiva.1nente, de la clase o colección como un todo. De igual modo, en el enunciado "Los roedores tienen cuatro patas", predicamos esta propiedad de los roedores distributivamente, esto es, afirmamos que cada roedor tiene cuatro patas. Pero el enunciado "Los roedores se hallan ampliamente difundidos por la Tierra", estamos hablando de los roedores colectivamente," ciertamente, no se pretende afirmar que cada roedor se halla ampliamente distribuido sobre la tierra, sea lo que fuere lo que esto pueda significar. Este segundo tipo de falacia de composición puede ser definido como la inferencia no válida por la cual, lo que puede ser predicado con verdad de una clase distributivamente, también puede ser predicado con verdad de esta clase colectivamente. Así, las bombas atómicas lanzadas durante la Segunda Guerra Mundial hicieron más daño que las bombas ordinarias, pero solo  distributivamente. Cuando las dos clases de bombas son consideradas colectiva mente, la relación se invierte, pues se lanzaron muchas más bombas del tipo convencional que atómicas. Ignorar esta distinción en un razonamiento originaría una falacia de composición.
Estas dos variedades de falacias de composición, aunque semejantes, son en realidad distintas, debido a la diferencia que hay entre una simple colección de elementos y el todo construido a partir de sus elementos. De este modo, una mera colección o clase de partes no es una máquina; una mera colección o clase de ladrillos no es una casa ni una pared. Una totalidad, como una máquina, una casa o una pared, tiene sus partes organizadas o dispuestas de cierta manera definida. y puesto que los todos organizados y las simples clases o colecciones son cosas distintas, así también son diferentes las dos versiones de la falacia de composición, pues una procede del todo a sus partes y la otra de las clases a sus miembros o elementos.
5. LA DIVISIÓN
La falacia de división es simplemente la inversa de la falacia de composición. En ella, se presenta la misma confusión, pero la inferencia procede en la dirección opuesta. Como en el caso de la composición, pueden distinguirse dos variedades de la falacia de división. El primer género de división consiste en argumentar que lo que es cierto de un todo debe serio también de cada una de sus partes. Sostener que, puesto que una sociedad comercial es muy importante y el señor Doe es funcionario de esta sociedad, por tanto el señor Doe es muy importante, es: cometer la falacia de división. Se comete esta primera variedad de la falacia de división en todo razonamiento tal que,  por ejemplo, de la premisa de que una cierta máquina es pesada, complicada o costosa se concluya que cualquier parte de la máquina también debe ser pesada, complicada o costosa; argumentar que Fulano de Tal debe ser un extraordinario atleta porque juega en un equipo notable sería también otro ejemplo de este tipo de división.
El segundo tipo de falacia de división consiste en deducir de las propiedades de una colección de elementos, las propiedades de los elementos mismos. Suponer que, puesto que todos  los árboles de un parque dan una sombra espesa, por tanto cada árbol del parque da una sombra espesa, sería cometer el segundo género de falacia de división. Es evidente que cada árbol puede ser escuálido y lanzar una magra sombra, y sin embargo puede haber tantos que, en conjunto, den una sombra espesa.
En este caso, sería cierto que todos los árboles del parque, colectivamente, dan una sombra densa, pero falso que ocurra, lo mismo con todos los árboles del parque distributivamente. Los ejemplos de esta variedad de la falacia de división a menudo tienen el aspecto de razonamientos válidos, pues lo que es cierto de una clase distributivamente sin duda es verdadero de cada miembro. Así el razonamiento:
Las pequeñas ciudades son tranquilas.
Las ciudades infantiles son pequeñas
Por tanto, las ciudades estudiantiles son tranquilas.
es perfectamente válido (aunque puede no ser 'sólido', natural mente) Por otra parte, si bien se asemeja mucho al anterior, el razonamiento:
Las pequeñas ciudades son numerosas.
Las ciudades estudiantiles son pequeñas.
Por tanto, las ciudades estudiantiles son numerosas.
no es válido, pues incurre en la falacia de división. Algunos ejemplos de esta falacia son bromas obvias, como en los casos' en que se parodia el ejemplo clásico de razonamiento válido:
Los hombres son mortales.
Sócrates es hombre.
por tanto, Sócrates es mortal.
mediante razonamientos falaces como el siguiente:
Los indios americanos están desapareciendo.
Este hombre es un indio americano.
Por tanto, este hombre está desapareciendo.
La vieja adivinanza: " ¿ Por qué las ove,;as blancas comen más que las negras ?" se basa en la confusión implicada en la falacia de división. Pues la respuesta "Porque hay más ovejas blancas", trata colectivamente lo que parecía considerarse distributivamente en la pregunta.

EJERCICIOS

Clasificar y explicar las diversas falacias de ambigüedad contenidas en las siguientes frases:
1. ...la felicidad de cada persona es un bien para esta persona, y la felicidad general, por lo tanto, es un bien para el agregado de todas las personas.
(JOHN STUART MILL, El utilitarismo, Cap. 4)
2. Aquellos hombres parecen estar caminando con mucha precaución; de modo que no necesito disminuir la velocidad a causa de ellos.
Después de todo, lo único que se me advirtió es que prestara atención a los peatones descuidados.
3. He decidido eliminar totalmente de mi testamento a mi hijo Ezequías por la falta de respeto que demostró hacia mí al hacer grabar sobre la lápida de mi difunta esposa las palabras: Consagrado a la memoria de
Abigail Concordia
Después de vivir cincuenta y dos años con su marido partió con la esperanza de una vida mejor.
4. El que tiene más hambre come más. El que come menos es el que tiene más hambre. Por lo tanto, el que come menos es el que come más.
5. Raramente se encuentran pachones de pelo largo en los Estados Centrales (de EE.UU.)  de modo que si U d. lleva al suyo en su viaje debe cuidar mucho de no perderlo.
6. Dice Ud. que sería un error que nosotros pidamos más fondos para nuestro proyecto. Estoy completamente de acuerdo con Ud.: debemos conseguir a algún otro que pida los fondos adicionales por nosotros.
7. A Ud. le gusta caminar solo ya mí me gusta caminar solo; por consiguiente, estoy seguro que nos placerá hacerlo juntos.
8. Es ilegal interferir en los negocios de un hombre. Vender ciertos artículos más baratos que otra persona es, ciertamente, una interferencia en sus negocios y, por lo tanto, tiene que ser ilegal.
9. Un Cadillac es un auto muy caro, por consiguiente los repuestos para el mismo deben costar mucho.
10. UN PERRO MUERDE A UNA NIÑA. PIDE AL PROPIETARIO $ 7.500 DE INDEMNIZACION
-Título aparecido en el Independent de San Rafael (California) .
Nuestro perro es igual, quiere sacar ventaja de toda situación.
(New Yorker, 17 de febrero de 1951)
11. Como todo hombre e! mortal llegará un tiempo en que no quede vivo ningún hombre.
¡2. Sé que no debo hablar de Elena a sus espaldas, pero como en este momento está mirando en dirección a nosotros es perfectamente correcto que le diga a Ud. lo que Betty me dijo ayer de ella. ..
13. Ya sé que mi anuncio dice que los niños de ambos sexos serán admitidos libremente, pero eso no significa que sus pequeños no tengan que pagar la entrada. Ellos son varones, no muchachas, por lo tanto no son niños de ambos sexos.
14. Los médicos han practicado la medicina durante miles de años Como la práctica permite el perfeccionamiento, el Dr. Malapráctica ahora ya debe de haber alcanzado la perfección en este campo.
15. Tengo derecho a criticar la administración actual Tengo obligación de hacer lo que se estipula de derecho. Por tanto, tengo oblgación de criticar la administración actual.

III. LA MANERA DE EVITAR LAS FALACIAS

Las falacias son trampas en las que cualquiera de nosotros puede caer, cuando razonamos. Así como se erigen señales para prevenir a los viajeros y apartarlos de los lugares peligrosos, así también los rótulos para las falacias presentadas en este capítulo pueden considerarse como otras tantas señales de pelibro colocadas para impedir que caigamos en las ciénagas del razonamiento incorrecto. La familiaridad con estos errores y la habilidad vara indicarlos y analizarlos pueden impedir que seamos engañados por ellos.
No hay ningún 'camino real' para evitar las falacias. Evitar las falacias de atingencia requiere una vigilancia constante y la conciencia de las muchas maneras en que la inatingencia puede filtrarse. A ese respecto es útil nuestro estudio acerca de los diferentes usos del lenguaje. La comprensión de la flexibilidad del lenguaje y la multiplicidad de sus usos impedirá que confundamos una exhortación a aceptar ya aprobar una cierta conclusión, con un razonamiento destinado a demostrar que esta conclusión es verdadera.
Las falacias de ambigüedad pueden ser muy sutiles. Las pa labras son resbaladizas y la mayoría de ellas tienen toda una variedad de sentidos o significados diferentes. Allí donde se confunden estos significados diferentes, en la formulación de un razonamiento, éste es falaz. Para evitar las diversas falacias de ambigüedad debemos tener presente con toda claridad las significaciones de los términos que usamos. Una manera de lograr esto es definir los términos claves que se usan. Dado que los cambios en la significación de los términos pueden hacer falaz un razonamiento y dado que la ambigüedad puede evitarse mediante una cuidadosa definición de los mismos, la definición es un tema importante para el estudiante de lógica. A él dedicaremos, pues, nuestro próximo capítulo.

EJERCICIOS

Clasificar y explicar cada una de las diversas falacias contenidas en las siguientes frases:
1. A pesar de toda la alharaca y las protestas presentadas, los sectores obreros y de consumidores no han logrado probar que la eliminación del control dé precios conducirá a un aumento sensible del costo de la vida. Se deduce de esto que ningún aumento de precio se producirá por la supresión del control.
2. Los argumentos contra la elevación de nuestras cuotas de inmigración provienen todos, justamente de aquellas personas que esperan cosechar un provecho personal con la supresión de la afluencia de mano de obra adicional a nuestras costas. Considerando este hecho, está claro que sus argumentos carecen de todo valor objetivo.
3. Nuestras restricciones a la inmigración deben atenuarse, pues los únicos defensores de la política actual son los conservadores miopes que se aferran a las prácticas anticuadas, por su cobarde temor al progreso y por la sórdida codicia con que tratan de mantener las turbias ventajas que les otorga la política actual.
4. Si Ud. lo piensa bien, estoy seguro de que comprenderá lo erróneo de la legislación propuesta. Después de todo. mis amigos y yo hemos contribuido con más de veinte mil dólares a su campaña en la última elección y Ud. debe presentarse a la reelección en noviembre próximo.
5. La señora de J. W. Ikerman, del Comité de Ayuda y Socorro, volcó el té sobre el primoroso encaje de un mantel de mesa. RavennaKent ( Ohio ) , Evening Record y Daily Courier-Tribune.
iDedos de manteca!
(New Yorker, 17 de febrero de 1951.)
6. Espero que los Smith no alquilen la casa de al lado, porque no me gustan para nada, y se supone que debemos amar a nuestros próximos.
7. Permitir el aumento de la inmigración en realidad fortificará la economía de, este país. Debe darse una oportunidad de hallar una nueva vida entre nosotros a los pueblos desdichados de otras tierras, a los que en el mundo carecen de hogar, a los niños arrancados de los brazos de sus madres.
8. Me opongo firmemente a que se disminuya de cualquier forma nuestras restricciones a la inmigración. Nuestra bella campiña y nuestras brillantes ciudades no deben ser oscurecidas y arruinadas por las hordas asiáticas transmisoras del cólera que constituyen el Peligro Amarillo que amenaza a nuestras hermosas laderas del Pacífico ni por la resaca de los ghettos europeo". cuya" viles mano" arañan y se aferran a nuestra. Costa Oriental.
9. Estas píldoras deben ser muy buenas para adelgazar, pues han sido recomendadas por Betty Shapely, estrella del teatro, el cine y la televisión.
lO. Lo" peluqueros han cortado el cabello durante generaciones, de modo que mi peluquero es realmente un experto.
11. Jones era un joven que prometía mucho, pero no ha realizado aqucl1as promesas. Solo un mentiroso no mantiene sus promesas. Por tanto, Jones debe de ser un mentiroso.
12, Dadas las circunstancias que rodean la quiebra no podemos afirmar si Jones pretendía defraudar a sus acreedores o a sus socios. Sin embargo, de esto se desprende que hubo un intento de defraudación.
13. De todos los aspirantes al cargo, Robinson es el que ha viajado más. Ha visitado todos los países del globo y será, por consiguiente. un excelente profesor de geografía.
14. Recuerda Ud. las colas para la distribución de pan, las villas de Hoover, los dispensarios para pobres y los desocupados que vendían manzanas en todas las esquinas? Tales fueron las características de los últimos días del gobierno republicano. De manera que si Vd. quiere volver a esos 'viejos buenos tiempos', vaya y vote por el candidato republicano
15. Todos los accionistas de la nueva corporación son personas honestas y pagan siempre sus deudas. Por eso, podemos confiar en que la nueva corporación pagará cualquier deuda en la que pueda incurrir.
16. Debe de ser peligroso pertenecer a la Y.M.C.A., porque el diario informa que anoche e1 Reverendo Smith dio una conferencia para los jóvenes acerca de los peligros que los acechan en la Y.M.C.A.

6 Este ejercicio se basa en un juego de palabras intraducible. La palabra neighbor que figura en el original, significa en inglés vecino y también prójimo, semejante. (N. del T.)

17. El doctor Cuttem aconsejó que se opere, pero como especialista en cirugía que es tiene especial interés en la cuestión; de modo que su consejo puede ser tranquilamente ignorado.
18. ¿Por qué no ha utilizado el gobierno a los 800.000 combatientes bien entrenados de Chiang, en vez de hacerle el juego a los comunistas manteniéndolos inmovilizados en Formosa? Es indudable que la política del gobierno es incapaz de brindarnos la victoria en Corea
19. 'Realmente será mejor para sus negocios, señor Brown, que se una a nuestra sociedad protectora. Todos sUs competidores ya se han incorporado a ella, excepto Smith, U d. sabe, ese señor Smith que el último jueves sufrió un extraño accidente de tránsito. No quiero ni pensar que pueda pasarles algo a sU esposa o a sus hijos. Estoy seguro de que Ud. ve claramente cuánto mejor es para sus negocios que se incorpore a nuestra asociación...
20. No confíe en Monsieur Duval, recuerde que los franceses repudiaron su deuda de guerra con nosotros después de la Primera Guerra Mundial.
21. La doctrina del libre albedrío debe ser verdadera, pues su aceptación es una presuposición necesaria de toda persona que delibera y decide sobre la acción que debe seguir. De hecho, todos aceptan esta doctrina, consciente o inconscientemente.
22. Es un pianista consumado. Todo lo que está consumado está acabado. Por lo tanto, está acabado como pianista.
23. Los diamantes han sido usados tradicionalmente como meros adornos y fruslerías, como chiches brillantes para que jueguen con ellos los ricos ociosos. Es obvio, por consiguiente, que los diamantes no pueden ser de ninguna utilidad en una empresa seria.
24. En el siglo actual, todos los gobiernos demócratas han coincidido con guerras amargas y costosas. Durante el régimen de Wilson se produjo la Primera Guerra Mundial, durante el de Franklin Roosevelt la Segunda Guerra Mundial y durante el segundo gobierno de Truman, el conflicto de Corea. Si Ud. quiere que nuestro país  esté continuamente implicado en una serie interminable de guerras, vote por los demócratas!
25. Ningún miembro aislado de la multitud osaría atacar la cárcel; por consiguiente, no hay peligro de que la multitud trate de entrar en ella.
26. Nuestra cuota de inmigración no debe ser aumentada, pues los partidarios de su elevación son los radicales y perturbadores, los descontentos crónicos que siempre están tratando de alterar el orden establecido.
27. Si se lo elige, Brown brindará a los ciudadanos de su Estado una administración económica y eficiente. Brown fue herido dos veces en la guerra, como resultado de lo cual fue necesario amputarle la pierna izquierda. Es el único sostén de una madre inválida y merece todos nuestros votos.
28. Nunca he dado con ningún argumento en favor del control de precios que pueda ser aceptado ?OX una persona sensata. Por lo tanto, el control de precios es obviamente una medida errónea.
29. Se nos ha advertido que no debemos hablar libremente entre nosotros frente a los nativos, pero supongo que será correcto hablar libremente a los nativos mismos.
30. Algo debe de haber en las investigaciones' sobre percepción extrasensorial, ya que astrónomos y físicos famosos como Lodge, Jeans y Eddington las toman en cuenta seriamente.


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